En el Potrero hay una cruz que nombran de Rivera. Señala el sitio de una tragedia oscura. Sucedió hace tantos años que ya nomás los viejos tienen de ella algo como una sombra de recuerdo.
Sucedió que un hombre apellidado Rivera peleó ahí a puñaladas con un desconocido, y cayó muerto con el arma de su rival clavada en el estómago. Huyó el homicida por las veredas de la sierra, y nadie volvió a saber de él. Pasó el tiempo, pasó mucho tiempo, y una mañana apareció el cadáver de un desconocido colgado de uno de los brazos de la cruz. En la bolsa de la camisa del ahorcado la autoridad halló un escrito. "Yo también soy Rivera -decía ese papel-. El hombre que maté era mi hermano. Entonces yo no lo sabía, pero ahora lo sé. No me pongan a mí ninguna cruz".
Yo paso por la cruz de Rivera cuando voy a la huerta llamada El Temporal, y creo ver ahí dos cruces.
¡Hasta mañana!..