Adán y Eva fueron desde el principio diferentes.
Adán decía, por ejemplo:
-Mira, un lago.
Y Eva decía:
-Es un espejo.
Decía Adán:
-Ahí va un cocodrilo.
Y Eva decía:
-Es un bolso, con zapatos que hacen juego.
Dígase lo que se diga, las diferencias entre Adán y Eva, diferencias de cuerpo y alma -y de todo lo demás-, no han desaparecido.
Y nunca desaparecerán.
Afortunadamente.
¡Hasta mañana!..