Estas eran dos líneas paralelas enamoradas la una de la otra.
Tan enamoradas estaban que decidieron juntarse. Alguien les dijo:
-Las líneas paralelas no pueden juntarse.
El amor, sin embargo, no sabe de prohibiciones, y las dos líneas se juntaron.
Fueron entonces una sola línea. Algunos se escandalizaron: ¿cómo era posible que dos líneas paralelas se hubieran juntado?
Pero el escándalo no preocupó a las líneas paralelas: estar juntas las había hecho más fuertes.
De este relato saco una conclusión: el amor nos hace fuertes. Más fuertes que cualquier escándalo. Más fuertes que cualquier prohibición.
¡Hasta mañana!...