La clase es aburrida. El profesor, magnífico literato, es pésimo maestro. Habla con voz monótona; repite la misma idea una y otra vez.
En la última fila de butacas dos preparatorianos charlan en voz baja. Ambos cultivan humos de poetas. Uno, de apellido Sota, desafía al otro: "Apuesto a que no puedes escribir un soneto usando como rima la palabra 'tiempo'". Y es que esa palabra sólo puede rimar con sus derivados.
De esa apuesta nació aquel bello soneto: "Sabia virtud de conocer el tiempo.", que pervive en forma de canción.
Su autor es Renato Leduc. Estamos celebrando el 25 aniversario de su viaje de este mundo a otros donde seguramente sigue convirtiendo las llamadas malas palabras en buenas.
El aburrido profesor, dicho sea entre paréntesis, era JulioTorri, saltillense. ¡Para que luego digan los perversos críticos que Saltillo no ha hecho aportaciones significativas a la literatura nacional!
¡Hasta mañana!...