Hay que decir las cosas como son.
Decir "pan" si quieres decir "pan". Decir "mujer" para decir "mujer". Decir "amor" para que venga. Decir "Dios" para creer en Dios.
Hay decidores que en vez de decir una palabra dicen dos.
Alguien escribió "ejemplar fiduciario" en lugar de "moneda". ¿Aumentó eso el valor de la frase? ¿O el de la moneda?
Con muy pocas palabras se puede decir mucho.
Yo, por ejemplo, para decir "todo" digo "tú".
¡Hasta mañana!...