En tojolabal, una de las lenguas de la familia maya, "te'' significa "árbol'', y "skab'' quiere decir "brazo''. Para decir "rama'' se dice "skab' te'': brazo del árbol. "Sat'' significa "rostro''. Así, "fruto'' es "sat' te'', el rostro del árbol.
En chiapaneco, dialecto que desapareció en 1940 con la muerte de la última anciana que lo hablaba, "numbu'' era "agua'' y "cupahu'' quería decir "cielo''. "Numbucupahu'' era la palabra para designar al mar: cielo de agua.
¡Qué sutil, exquisita poesía hay en esos vocablos de idiomas que se dirían inventados por poetas! Nos deleitamos con la estructura precisa del griego y con la elegante concisión del latín clásico, pero la mayoría de nosotros no sabemos nada de las lenguas que hablaban nuestros antepasados indígenas, y que siguen hablando muchos mexicanos de hoy. Nos preciamos de poseer una cultura vasta, y sin embargo ignoramos todo acerca de nosotros mismos. Quién sabe qué tesoros de honda belleza encontraríamos si buscáramos en la raíz de México nuestra propia raíz.
¡Hasta mañana!...
