Por favor, vean esta línea con atención: ____________________.
¿Advierten algo en ella? ¿No? Si la vieran al microscopio notarían que no es una sola línea: en realidad son dos.
Diré su historia. Éstas eran dos líneas paralelas. Se enamoraron una de la otra, y anhelaron unirse para siempre. Por desgracia la geometría dice que dos líneas paralelas no se unirán nunca, ni aunque se prolonguen hasta el infinito. En vez de dirigirse al infinito, sin embargo, las dos líneas se dirigieron una a la otra, pues para cada una de ellas la otra era el infinito. Así, movidas por su amor, se hicieron una sola.
Esto en manera alguna desmiente a la geometría. En efecto, las líneas paralelas jamás podrán unirse. A menos, claro, que estén enamoradas. Entonces cambia la cosa. Y es que el amor todo lo cambia.
¡Hasta mañana!...