¿Qué fue primero, la mujer o la rosa?
Habría que hacerle la pregunta a Dios. ¿Se inspiró en la mujer para hacer a la rosa, o se inspiró en la rosa para hacer a la mujer?
De algo estoy seguro: después llegaron los poetas. Sin mujeres y rosas no puede haber poetas, eso es claro. Puede haber nubes, golondrinas, mares, noches de luna, etcétera, pero si no hay rosas y mujeres no habrá poetas.
Demos gracias a Dios, entonces, por la rosa. Y más gracias aún por la mujer.
Y de paso démosle gracias también por los poetas, sobre todo por el primero que comparó a una mujer con una rosa. De ahí vino el resto de la poesía.
¡Hasta mañana!...