El Señor hizo al protoplasma.
-¿Qué es eso que hiciste? -le preguntó el Espíritu-.
Respondió el Creador:
-Acabo de hacer todas las plantas: las hierbas del campo, las flores, los arbustos y los grandes árboles; y acabo de hacer también todos los animales: los peces, los reptiles, las aves, los insectos y las demás criaturas, entre ellas el hombre.
-No veo nada de eso -dijo el Espíritu, desconcertado-. (El Espíritu suele desconcertarse frecuentemente, a diferencia de la sencilla Carne, que siempre sabe lo que quiere).
-Ya hice el principio de la vida -contestó el Señor-. Todo lo demás será cuestión de tiempo.
¡Hasta mañana!...