El Funcionario del Estado hizo llamar al señor Pérez y le dijo:
-A partir de hoy pagarás un Impuesto semanal por cada letra
de tu apellido.
Preguntó, tembloroso, el señor Pérez:
-¿A cuánto ascenderá ese Impuesto?
-Serádeunpesoporletra –sedignóresponderElFuncionario.
El señor Pérez suspiró, aliviado. Su apellido tenía sólo cinco
letras. Después de todo, 5 pesos por semana no eramucho.
-Está bien –se resignó-. Pagaré ese Impuesto.
-Olvidabaalgo –le dijo El Funcionario-.Apartirdemañanatu
apellido será
Pereztrimibutricalicorregintranoluperitomallocaraninoplitonvrerugilanotraquipoliñatocarbanigotarpetencolatinorejezcitralenc
ioparaculimianodervedinomalatretinetopitané.
¡Hasta mañana!..
