Aquel maestro profesaba ideas positivistas. Dijo a sus estudiantes:
-¿Han visto ustedes a Dios? ¿Han tocado a Dios? ¿No? Entonces Dios no existe.
Una estudiante levantó la mano, y le pidió al maestro su autorización para hacer unas preguntas a sus compañeros. Otorgado el permiso dijo la muchacha:
-¿Han visto ustedes el pensamiento de nuestro profesor? ¿Lo han tocado? ¿No? Entonces el pensamiento de nuestro profesor no existe.
La fe, está claro, no pertenece al mundo de la razón. Pero tiene sus razones.
¡Hasta mañana!...