José y María iban rumbo a Belén por el camino.
Al pasar por las casas escuchaban gritos airados, encendidas discusiones.
Y es que las familias reñían, ya por cuestiones de dinero, ya por envidias, resquemor o celos.
Llegados a Belén buscó José un portal para María.
Preguntó ella:
-¿No había lugar en la posada?
Le respondió José:
-Sí había lugar, pero en la posada vi un letrero que decía: "Ambiente familiar".
¡Hasta mañana!...