NO ES QUE este colaborador pretenda ser un todólogo como se dice de muchos aficionados a opinar en los medios sobre cualquier tema. Nuestro especialista deportivo y específicamente de futbol, es mi querido y admirado amigo Miguel Ángel Ruelas; pero aun así, me atreveré en estas líneas a comentar la expulsión del que fuera director técnico de nuestro equipo Santos Laguna: Rubén Omar Romano.
EL TEMA TIENE su aspecto interesante toda vez que de una u otra manera el Santos Laguna, representa deportivamente a toda la Comarca y sus alrededores. Es a través de su participación en la liga profesional que nos retroalimentamos en comunicación con otras regiones del país, que también cuentan con un equipo de su ciudad en la primera división.
HABLAR DEL SANTOS LAGUNA Es hablar de Torreón. Antes de que nuestra ciudad tuviese un equipo jugando futbol en primera fuerza, no era fácil que el resto de los mexicanos nos ubicaran geográficamente. Ha sido el futbol quien nos ha puesto en la geografía nacional. Cuántas otras ciudades del país quisieran poder participar y tener un equipo local jugando todos los fines de semana.
EL FUTBOL Es un negocio multimillonario. Un amigo que fuera presidente de los Pumas de la Universidad una vez me comentó en corto: "En el negocio futbolero se mueve más dinero que en todo el mundo del narcotráfico". De tal tamaño es este negocio. Habría que agregar que el futbol más que deporte, se ha convertido en un gran espectáculo que es la válvula de escape para desfogar el terrible estrés colectivo que sufren nuestras poblaciones. Es también, el gran cicatrizante de todas las fracasos que los mexicanos sufrimos y arrastramos por nuestra frustración en muchos y diversos áreas de la vida nacional. Los noventa minutos que dura cada partido, son de autismo y olvido absoluto. Son el bálsamo perfecto para tranquilizar, aunque sea por unos minutos, el alma de los aficionados a ver este deporte.
PERO ENTRANDO En materia, muy bien corrido Rubén Omar Romano, quien diciéndose un profesional, no pudo resistir el abucheo que muy justamente le propinó el público el sábado pasado. Ese público que es quien paga los sueldos de directivos, técnicos y jugadores para que todos vivan como millonarios. La reacción del Técnico para con la afición durante y posteriormente al partido del sábado, según la directiva, "atentó contra los valores que esta institución representa y promueve, razón por la cual se tomó la decisión de no continuar con la relación de trabajo". Se quedaron cortos.
EL GAÑÁN DE RUBÉN OMAR ROMANO Demostró con su conducta y la obscena exhibición de su dedo parado en medio del estadio, el más olímpico y absoluto desprecio por los miles de aficionados que le pagan su sueldo, (se dice más de tres millones de pesos al mes. Sería bueno que la directiva nos lo precisara); pero ultimadamente: No tiene la culpa el indio, sino quien lo hace compadre.
Reflexión: Cría Cuervos y te sacarán... el dedo". Pensamiento del fabulista griego Esopo (620-560 a.C.). Aunque modificado un poquito para una mejor adecuación.
