EN EL AUDITORIO MANUEL GÓMEZ MORÍN, en la sede del Partido Acción Nacional, el sábado pasado el presidente Felipe Calderón en un acto netamente partidista, y olvidándose que el cargo que ostenta le prohíbe participar en ese tipo de eventos, les leyó la cartilla a los cientos de panistas miembros de la dirigencia de ese partido, a diputados, senadores y miembros del gabinete que asistieron al acto político.
LO MÁS NOTABLE del acontecimiento fue la postura o línea que el presidente les fijó a miembros y dirigentes de los azules, que azorados no daban crédito a lo que escuchaban. Palabras más palabras menos, nuestro presidente les hizo saber a los cuadros azules de lujo, que en las próximas elecciones de 2012 deberán estar muy abiertos para la posibilidad de que el candidato panista a la Presidencia de la República, pudiera ser alguien ¡no miembro del PAN!, hasta un no-militante del partido, o un candidato ciudadano. (¿Podrían ser el Peje; Carlos Slim, Juan Ramón de la Fuente, René Bejarano, Cuauhtémoc Blanco?) todo ello, con el único fin de poder encontrar a alguien que pueda derrotar al PRI.
LOS MÍSTICOS DEL VOTO, como llamó el General Lázaro Cárdenas a los azules, debieron haberse quedado con la boca abierta. También en el panteón en donde reposa la mente más lúcida e inteligente del panismo, don Manuel Gómez Morín, éste debió de haberse revolcado en su tumba, y no tanto por lo que oía, sino por quien lo decía.
EN CONTESTACIÓN a lo manifestado por el presidente Felipe Calderón, el líder nacional del PAN, Gustavo Madero declaró que: a su partido le sobran candidatos, aunque estarán siempre abiertos para un candidato no-militante ni miembro de su partido. (¿Marcelo Ebrard en alianza?).
LO QUE NO SE puede explicar, es la razón, causa o motivo por la cual el presidente de la República sigue insistiendo, con una diligencia digna de mejores causas, en debilitar su mandato y debilitarse él en lo personal. Primero se tiró al ruedo diciendo que el PAN ya estaba listo para buscar un candidato a 2012; con ello, él mismo se acortó su sexenio de gobierno, pues al abrir la Caja de Pandora mandó un claro mensaje a los “aspirinos”, diciéndoles: ¡lo mío ya se acabó, vámonos a lo que sigue!
AHORA VUELVE a abrir la mentada Caja de Pandora, cuando menciona las bases para encontrar al candidato que lo sustituya en 2012. Al adelantar las fechas de la sucesión presidencial, automáticamente Calderón pierde fuerza y liderazgo nacional y al seno de su partido. Todo esto redunda fatalmente, en el debilitamiento político de su ejercicio del poder. El mensaje que manda es; ¡yo ya me voy el que venga arríe”.
OTRA CONSECUENCIA del mensaje presidencial dado en las instalaciones sede de su partido, fue poner en evidencia que el PAN no tiene candidato con la fuerza política, militancia y presencia ciudadana como para encabezar al PAN en las próximas presidenciales, lo que obligaría a buscar un externo.
COMO CONSECUENCIA DE ELLO, todos los políticos militantes de los azules que se creían con derechos y méritos suficientes para aspirar, vieron que a los ojos del presidente, ellos no tienen los méritos suficientes como para ser el candidato. Como se podrá ver, el presidente Calderón se mueve como chiva en cristalería en lo que a política partidista se refiere.
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