UNA MUESTRA MÁS De la indiferencia que a últimas fechas hemos asumido los coahuilenses con relación a los problemas que son de todos, ha sido la reacción de nuestra sociedad, en su conjunto, ante los terribles incendios forestales que han estado abatiendo los bosques y pastizales en el norte del Estado. Desde el pasado 16 de marzo el fuego se ha apoderado de una vasta e importante región boscosa de Coahuila.
AL PRINCIPIO, La noticia de los incendios se perdió entre otras muchas crónicas que llamaban más la atención de los lectores de periódicos y seguidores de los noticiarios televisivos a nivel estatal y nacional.
QUIZÁ DESDE ESTA Nuestra comarca, sus habitantes hayamos visto el suceso como muy apartado y distante. La realidad es que muchos de nosotros no conocemos aquellas regiones fronterizas de los municipios de Ocampo y Múzquiz; pero para darnos cuenta de la verdadera dimensión del desastre, bástanos señalar que las hectáreas de bosques, pastizales y matorrales destruidos, equivalen nada más y nada menos, que a la superficie total en hectáreas, de todo el Distrito Federal.
EN ESTE ORDEN De ideas, por concepto de bosques hemos perdido al día de hoy más de 193 mil hectáreas; de pastizales 126 mil hectáreas y de arbustos y matorrales 33 mil hectáreas. En total nuestra flora coahuilense ha sido dañada severamente en más de 400 hectáreas. A esto se deberá agregar la pérdida de millones de animales silvestres tales como osos venados además de la destrucción del ecosistema de aquellas regiones del Estado. Los daños no son ni siquiera cuantificables en pesos por su dimensión, pero además los incendios continúan hasta el día de hoy sin que hayan sido controlados, no obstante la participación y colaboración del Gobierno de México, de los Estados Unidos y de Canadá.
PERO LO MÁS NOTABLE De este suceso y digno de señalar, es la actitud casi de indiferencia total que han demostrado los habitantes y agrupaciones sociales de esta comarca (quizá igual a la demostrada en otras regiones de Coahuila), frente al terrible desastre. Parecería que esos incendios fuesen en otro país o en los extremos del mundo. Con ello hemos demostrado una vez más y por desgracia, nuestra falta total de solidaridad ante la desgracia que ha sufrido y sigue sufriendo el norte de nuestro Estado.
QUIZÁ POR Ver esos incendios tan lejanos y distantes de nuestra comarca, pocos o nadie se han interesado o preocupado por ellos; pero la realidad es que Coahuila se ha empobrecido económicamente de manera muy significativa. Las pérdidas de nuestros recursos forestales han sido inmensas y aún más, si consideramos que nuestro estado es en un 75% desértico.
MUCHO TIEMPO Deberá pasar para que podamos resarcirnos de los daños Y uno se preguntaría: ¿Cuántos años deberán transcurrir para que los coahuilenses asumamos nuevamente aquella solidaridad que nos distinguió en el pasado?
El norte de Coahuila sigue en llamas y esto parece que a nadie preocupa.