EL PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN, con motivo del aniversario número 162 de la Batalla de Puebla del 5 de Mayo, en la que los soldados mexicanos comandados por un coahuilense, el General Ignacio Zaragoza, derrotaron a los ejércitos franceses de Napoleón III, pronunció un discurso en donde dijo importantes conceptos, que consideramos muy conveniente rescatar, y remarcar. Entre otros, los siguientes:
“PUEDE HABER DIFERENCIAS de cara a la lucha contra la criminalidad”, pero reclamó de sociedad y fuerzas políticas unidad y “tener patria antes que partido”, pues “los mexicanos de bien están en el mismo bando”.
“HAY QUIENES DE BUENA FE o mala fe, quisieran ver retroceder a las Fuerzas Armadas y federales del combate a la delincuencia”, pero rechazó tal opción. La semana pasada, en Nayarit, Calderón había precisado: “Que existen muchas presiones a su gobierno para sacar al Ejército de la lucha anticrimen, sin embargo, dijo que esta lucha se va a ganar y apeló para ello a la unidad de todos los mexicanos.
RATIFICÓ: “Que no está en su mente la opción de claudicar ante criminales cobardes y gavilleros que matan, secuestran y extorsionan, y mantienen a la población inundada en el dolor y la desesperanza”. “Los mexicanos enfrentamos enemigos poderosos que pretenden, como pretendieron los enemigos de ayer, imponer sus reglas, acabar con la libertad de los mexicanos y con las libres instituciones de la República”. “Estos son los verdaderos enemigos de la sociedad”. Son los “cobardes criminales que extorsionan, secuestran y matan a ciudadanos de bien”.
“HOY LES DIGO que eso no puede y no va a ocurrir, porque tenemos la razón, porque tenemos la ley y porque tenemos la fuerza, vamos a ganar”.
“NO ESTÁ A LA ALTURA de nuestro legado histórico la opción siquiera de rendirse, la opción de claudicar y entregar al país; la opción de abandonar a su suerte a las familias mexicanas, y que sobre las calles y ciudades de México transiten, no las autoridades instituidas democráticamente, sino los criminales y gavillas asesinas de ambición incontrolable y perfidia manifiesta”.
“EL RETIRO DEL ESTADO de las fuerzas del orden frente al crimen, significaría otorgarle licencia abierta para secuestrar, extorsionar, someter a ciudadanos, a su insaciable ambición y renunciar al deber fundamental de proteger a la gente.
Sostuvo que: “A pesar de la duda y el desánimo que pueda haber, comprensiblemente, en muchas personas tenemos que hacer acopio de fuerza y enfrentar y dominar el mal”.
“LOS MEXICANOS de bien estamos en el mismo bando y por eso la acción de los criminales, más allá de nuestras legítimas discrepancias, más allá de puntos de vista que pueden y deben ser divergentes, no debe dividirnos, debe unirnos en nuestro propósito de consolidar un México de justicia, de paz y de democracia. A ello estamos convocados todos: sociedad y gobierno”. “Todos los mexicanos debemos tener patria antes que partido”, reclamó Calderón.
EL DISCURSO DEL PRESIDENTE Felipe Calderón no tiene desperdicio y con él, precisó a la nación cuál es el fondo y la razón de esta guerra que por ningún motivo puede llegar a perder nuestra patria, so pena de convertirnos en un narco-estado y nosotros todos con nuestros hijos y familias, en siervos y rehenes del los criminales organizados y de los desorganizados. ¿Se pueden llegar a imaginar esto?
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