LA RAZÓN Y el sentido común acompañaron a la protesta que organizó el poeta Javier Sicilia, con la llamada "Marcha Nacional por la Paz con Justicia y Dignidad". Desde la golpeada Ciudad de Cuernavaca, durante sus tres días de recorrido y hasta su arribo al Zócalo capitalino, se puso de manifiesto que existe un clamor nacional por tener un país en paz, sin criminales y sin impunidad y que esta demanda tiene un carácter prioritario para todos los mexicanos.
LOS MARCHISTAS Demandaron un cambio en las estrategias de combate a la delincuencia y además, un cambio en el enfoque de esa lucha en donde se respeten los derechos humanos. Los marchistas denunciaron y condenaron las complicidades de algunas autoridades y partidos políticos con el crimen organizado.
EN EL MISMO SENTIDO Se pronunció la marcha que el pasado domingo realizaron cientos de torreonenses, también hartos y cansados de la inseguridad que abate nuestra ciudad, en el estado y en el país.
JAVIER SICILIA Anunció que iniciarán una serie de acciones de resistencia pacífica, si las autoridades no cumplen con reformas sociales, económicas y políticas que permitan devolver al país seguridad y paz. Después de casi siete horas de caminata desde Ciudad Universitaria hasta Plaza de la Constitución, los oradores leyeron sus discursos en medio de constantes gritos contra la administración de Felipe Calderón.
PIDIERON ASÍ MISMO, La renuncia de Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública; que los partidos políticos limpien de sus filas a los miembros del crimen organizado; Sicilia alertó: "Que los partidos políticos están debilitando a las instituciones republicanas, las han vuelto vulnerables al crimen organizado y sumisas ante los grandes monopolios" a tal grado, que las organizaciones partidistas están perdiendo la representación popular y con ello, abriendo abismos y grietas entre la sociedad y sus representantes".
EN ESTE ÚLTIMO PUNTO El poeta Sicilia puso el dedo en la meritita llaga. Y es que los partidos políticos siguen ciegos y sordos al reclamo de la sociedad y de sus militantes, que a gritos están demandando un alto a la inseguridad, al crimen y a la impunidad. En ese sentido ningún partido político (sus dirigencias) ha sido capaz de denunciar o de asumir su responsabilidad social y política frente a los problemas del crimen y la inseguridad.
NINGÚN PARTIDO Se ha pronunciado en los hechos, como para organizar una protesta, mucho menos una marcha. Los partidos se han convertido en meros avestruces que teniendo la cabeza metida en un agujero, creen que nada sucede a su alrededor. En estas condiciones sus militantes o simpatizadores han quedado abandonados a su suerte, teniendo que organizarse a sí mismos para manifestar sus inconformidades.
Y ES QUE Nuestros partidos políticos están mucho más preocupados en sus conflictos internos, sus declaraciones, sus posibles candidatos para el 2012, en las inminentes elecciones o pensando en los millones de pesos que les regalará el IFE.
SIN DUDA Y de alguna manera, la ciudadanía habrá de cobrarles en las urnas a los partidos políticos ese desinterés, abandono y desapego a las demandas más sentidas de la población.
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