POR TRATARSE DE UN ESPECTÁCULO Que forma parte de la vida de los habitantes de esta región, consideramos que es de la mayor prioridad resolver el grave problema que representa a los aficionados la falta de estacionamiento para vehículos en el Estadio Corona, casa deportiva del Santos Laguna.
EL ESTADIO Se inauguró durante la anterior administración panista municipal, sin haberse cumplido los reglamentos y leyes que sobre Urbanismo, Obras Públicas y de Desarrollo Urbano determinan leyes municipales y estatales. La misma euforia y entusiasmo que reinaba en el ánimo de los aficionados y en la población en general por contar con un nuevo estadio, la presencia del presidente Felipe Calderón que venía a inaugurarlo e intereses económicos hicieron que la sociedad y los medios no reclamaran en su momento, la corrección de las irregularidades del inmueble.
MUCHOS PENSARON Que esas irregularidades serían subsanadas en un tiempo prudente, pero no ha sucedido así. Se iniciaron los torneos y el estadio Corona sigue igual que entonces: no cuenta con las vialidades correctas ni con un estacionamiento para los vehículos de los aficionados.
CADA JUEGO Se ha venido a convertir en un verdadero infierno, tanto a la llegada como a la salida de los fanáticos del futbol. Actualmente se pierden hasta dos horas para abandonar aquel laberinto. Un estadio moderno, como el tantas veces festinado Corona, en cualquier otra ciudad del mundo medianamente civilizada, cuentan con un estacionamiento y todos sus servicios.
LOS PROPIETARIOS Del equipo y del estadio, los medios y los socios económicos de ese enorme negocio mercantil llamado futbol, en su momento acallaron cualquier voz que se atreviese a decir que el Estadio Corona no era una maravilla, que el Corona era la envidia de muchas ciudades del país y hasta de algunas del extranjero.
PERO EL TIEMPO Ha pasado y es urgente que los dueños del negocio procedan, como se haría en cualquier urbe civilizada, a la construcción inmediata de las vialidades y del estacionamiento, para que el Estadio Corona sí sea en realidad, como lo presumen sus propietarios: de primer mundo, no de tercer mundo.
HASTA LA GRAN Dictadura mundial que es la FIFA y sus mandaderos locales, la Federación Mexicana de Futbol, se hicieron de la vista gorda en su última visita con relación a la falta de estacionamiento.
NO PODEMOS IMAGINARNOS Al estadio Corona como una de las subsedes de un campeonato mundial, sin tener estacionamiento y vialidades. En este punto la pelota está ahora del lado de las autoridades municipales, quienes tienen la última palabra.
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