214 cadáveres los exhumados en diversos entierros clandestinos en la ciudad de Durango. La Secretaría de Seguridad Pública del Estado a través de un comunicado informó sobre el hallazgo de cinco cuerpos más en la fosa localizada en la colonia Valle del Guadiana. Estos cuerpos fueron encontrados en cinco tumbas clandestinas ubicadas en diversos rumbos de la ciudad.
DESPUÉS DE DAR FE , el Ministerio Público se ha dedicado a trasladarlos a los servicios Servicio Médico Forense (Semefo) para la aplicación de pruebas científicas, con el fin de llegar a conocer la identidad de los occisos. Lo raro por cierto, es que no hay familiares que reclamen esos cuerpos.
CON ESTOS HECHOS, Ha quedado demostrado a cabalidad, que los criminales operaron y siguen operando en aquel Estado a placer y sin ser molestados por ninguna autoridad en sus tres niveles. Queda así muy claro, que durante el gobierno de Hernández Deras y Herrera Caldera, los enterradores de la comarca se dieron vuelo como nunca en la historia del Estado.
HERRERA CALDERA El actual encargado del despacho, que no el Gobernador Constitucional, sigue manejando las cosas de palacio con temor y bajo la égida de Hernández Deras, también responsable de este macabro asunto, ya que frente a sus mismas narices y las de Herrera Caldera se cometieron los crímenes y los entierros.
ES DIFÍCIL IMAGINAR Cuántas tumbas clandestinas y cadáveres faltan aún por ser encontrados, pero los números que arrojan los actuales descubrimientos, ponen al Estado de Durango, a su gobernador y al anterior, como unos verdaderos campeones mundiales en lo que a incapacidad para afrontar los problemas se refiere y como unos adalides para fomentar la impunidad.
LOS HECHOS Sucedidos en Durango nos ponen a la vista el terrible estado de cosas que vive aquella entidad; pero más grave aún, hace notar el poco interés que han demostrado los diversos sectores de la sociedad frente a todo este asuntos.
EN MEDIO De un gobierno de tipo mixto o híbrido, compartido por el actual con el anterior, las llamadas fuerzas vivas y también las muertas no parecen tener ninguna prisa o apuro para exigir a sus gobernantes que asuman el papel que les corresponde y para el cual se les pagó y se les paga.
EL ÚNICO COMENTARIO Que hizo a la prensa uno de los dos gobernadores cuando los medios le pidieron una opinión sobre los 214 cuerpos exhumados, puso una cara triste y lastimera y dijo: ¡Qué lamentable!
