CUANDO MENOS Se esperaba el cardenal jalisciense y arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, salió a los medios informativos, que no a los medios de una plaza de toros, y cuando todo mundo pensaría que se encontraba en recogimiento monacal, rezando a todos los santos por la salvación de su alma y por el perdón de sus pecados, todos cometidos durante su larga y accidentada vida pública.
Y DE PRINCIPIO Declaró: Que falta una "Izquierda Inteligente" que combata con eficacia el actual capitalismo salvaje causante de la miseria y pobreza del pueblo mexicano, compatriotas dejados de la mano de Dios y que por lo mismo se ven en la inaplazable necesidad de incorporarse al crimen organizado.
EL CARDENAL JALISCIENSE Reprochó el "Capitalismo Salvaje" que ha normado la política económica de los diversos gobiernos en estos últimos 30 años, y en especial, el neoliberalismo económico que implantó Carlos Salinas de Gortari siendo presidente de este país. Además de decir algunas verdades ya conocidas por todos y que no agregan ninguna novedad al debate nacional como: Que muy pocos mexicanos disfrutan del desarrollo y del crecimiento económico; Que se están generando miles de pobres, Que los salarios no aumentan. Aunque finalmente reconoció la estabilidad económica, el crecimiento del país, el aumento muy importante en las reservas monetarias, pero insistió en que la violencia que sufre México se debe a su política económica, pero en lo que ya no se midió fue cuando dijo: "Que la propiedad privada debe existir, pero tiene que cumplir con una función social, según la visión cristiana del destino universal del los bienes, en el que Dios Creador es el dueño absoluto de todo, pero debe ser compartido para bien de todos sus hijos". Decimos que no se midió por la sencilla razón de que durante su vida como jerarca de la Iglesia, se ha venido dedicando con puntualidad cronométrica a lo contrario, esto es, a acumular bienes y poder terrenal, las dos cosas que tanto despreciaba Jesucristo.
MÁS ADELANTE Se erige de ideólogo político al profetizar que a México le falta una "Izquierda Inteligente". Se estará refiriendo a aquella vieja izquierda y liberal que la Iglesia combatió terriblemente durante dos siglos, o se refería a la capirotada de izquierdas que los diversos grupos del PRD están ofertando a sus electores. Más adelante cae en otra serie de confusiones y contradicciones sobre lo que es su "izquierda", cuando reprueba las reformas legislativas a favor del aborto y la unión entre homosexuales.
SERÍA MÁS PRUDENTE Y además conveniente, que antes de lanzar tantas ideas sobre la pobreza y las izquierdas que necesita México, procediera a convocar a su colega el cardenal Onésimo Cepeda y Silva, con el fin de que rinda cuentas del pagaré que asegura le firmó la señora Azcárraga por la cantidad de 120 millones de dólares y que ahora pretende cobrar a la sucesión. Todos estos asuntos ponen en duda una vez más, la seriedad y honorabilidad de los dignatarios de la Iglesia Católica, que con su mala conducta han venido perdiendo día con día a su grey. Lo que se ve no se juzga.
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