En La Ceremonia En donde se recordó la defensa que hicieron del Castillo de Chapultepec los cadetes del H. Colegio Militar, aquellos terribles días en que nos invadieron los Estados Unidos de Norteamérica lo que finalmente les permitió robarse los territorios de Nuevo México, Arizona y la Alta California, la sargento Evelin Zárate pronunció un discurso que por sus conceptos, mensaje y contenido no tiene desperdicio.
CON EL ÁNIMO DE DIVULGAR Entre la juventud de Coahuila algunos de los conceptos más sobresalientes, me permitiré transcribir cortos párrafos de su intervención y que son mensajes con valores y amor a México. El discurso tiene plena actualidad dadas las circunstancias tan difíciles que vive actualmente nuestro país.
"NO PERDAMOS EL TIEMPO En viejas discusiones y atendamos lo fundamental. Dejemos las excusas que disculpan todo y nada alivian, que nos impiden redoblar la marcha y multiplicar esfuerzos. Los jóvenes no somos generación de crisis, estamos hechos de valores. Existen voces que gritan todos los días que somos las generaciones de las crisis de los desánimos y sin prosperidad. No se dan cuenta que el real desencanto está en su miopía y en su desaliento y en su acendrado pesimismo que generan en sus mentes una conmoción antinacionalista".
"ES A LOS JÓVENES A quienes les corresponde ahora solucionar los problemas de este siglo. Tenemos para vencer y triunfar en la lucha diaria contra las amenazas que interfieren nuestro desarrollo, y la seguridad no será la excepción. Los jóvenes pensamos y soñamos, escudriñamos el ayer para formar nuestro propio destino".
MAGNÍFICO MENSAJE De la estudiante de Medicina del H. Colegio Militar a la juventud de nuestros tiempos que ahora desilusionada y se siente frustrada por haberle tocado vivir tiempos tan difíciles.
La sociedad en general y el país en su conjunto ha perdido algo de lo más importante que existe en la vida: la sonrisa, la alegría y la esperanza. Nuestros jóvenes ahora ríen menos. Inclinados sobre sus teléfonos celulares y manejando con habilidad inusitada su teclado, no quieren saber nada de lo que sucede a su alrededor ni de las personas que se encuentran frente a ellos. Los jóvenes han caído y con justificada razón, en un autismo que no tienen más conciencia de su existencia, que su propio teléfono.
PERO LOS TERRIBLES Tiempos que vivimos no han sido los únicos que ha sufrido este país. Nuestra historia está llena de momentos oscuros, de muerte y de frustración. Momentos en que se perdió la sonrisa y la alegría, como en aquel 13 de septiembre de 1847, cuando la bandera de las barras y las estrellas ondeó en el Palacio Nacional en el Zócalo capitalino.
EL MENSAJE DE LA CADETE Evelin Zárate nos alerta y da esperanzas, ciertos de que México ha sido y siempre, mucho más grande que sus problemas. De todos nosotros dependerá que sepamos sair de ellos.
