MALOS TIEMPOS Los que nos ha tocado vivir. El gobierno de Felipe Calderón se ha enfrascado en una guerra contra el crimen que parece no tener fin. No obstante los reiterados golpes que las autoridades han venido asestando a la delincuencia con miles de aprehensiones, decomiso de armas, de municiones, de uniformes y camuflajes, de toneladas de drogas, de millones de dólares y la requisa de toneladas de productos químicos destinados a la elaboración de estupefacientes, las cosas parecen no acabar nunca.
SI EL PAÍS No mejora en la percepción de este problema es culpa, especialmente del presidente Felipe Calderón, y de algunas facciones de su propio partido, que con sus declaraciones no ayudan en nada a la tranquilidad de 120 millones de mexicanos que ahora nos las pasamos orando por todos los rincones con el Jesús en la boca.
FELIPE CALDERÓN En una declaración poco mediato y por lo mismo irresponsable, aseguró: "que el narco se había infiltrado en las elecciones de Michoacán y que los resultados hubieran sido diferentes de no haber sido así". En otras palabras quiso decir el presidente: ¿que su hermana sí hubiese ganado la gubernatura, si el narco la hubiese apoyado a ella y no al candidato(s) de otro partido?
GRAVE LO DICHO Por el presidente de todos los mexicanos, pero además muy desafortunado, aunque por desgracia este tema de la inseguridad sigue ocupando el primerísimo lugar de la agenda en Los Pinos y en el contenido de los medios. Sin duda existen números favorables para el Gobierno Federal, pero también y desgraciadamente se han causado muchos daños colaterales en detrimento y muerte de miles de mexicanos, que para su mala fortuna, se encontraron inesperadamente en el momento y en el lugar equivocado.
PERO ESTO NO PUEDE Ser una disculpa para el presidente Calderón, a quien los mexicanos le hemos tolerado ejercitar la violencia y la violación constante de nuestras garantías individuales, con la peregrina esperanza de que de esta manera sí pueda terminar, o atenuar siquiera, este flagelo que nos abate, cosa que no ha sucedido.
PERO VENIR AHORA A INVOLUCRAR Los procesos electorales en su guerra sin pruebas ni evidencias, podría traer gravísimas consecuencias para los próximos comicios federales y francamente en estos momentos el horno no está para bollos.
