Tras las protestas, el Presidente egipcio dijo que no contenderá en las próximas elecciones, pero que seguirá en el cargo hasta que éstas se realicen. (EFE)
El presidente egipcio Hosni Mubarak anunció hoy que no se presentará a las elecciones previstas para el próximo mes de septiembre en un nuevo intento de aplacar la ira popular en su país.
Según las reacciones en la plaza Tahrir de El Cairo, no parece que los manifestantes estén realmente contentos, ya que como cantan en estos momentos: 'queremos que se vaya ya'.
En un discurso grabado y emitido por la televisión nacional de Egipto, Mubarak dijo que su objetivo es garantizar en los meses que le quedan una transición pacífica para proteger al país'.
El anuncio del presidente egipcio llega horas después de la multitudinaria manifestación en El Cairo contra su régimen, la cual congregó a más de un millón de personas en la plaza que se encuentra en el centro de El Cairo.
'Mi primera responsabilidad ahora es la estabilidad y seguridad del país. El pueblo y el ejército han de demostrar responsabilidad para superar estos momentos difíciles. No tengo dudas que Egipto lo superará', afirmó.
Añadió que 'en los próximos meses trabajaré muy duro para transferir al poder antes de las elecciones'.
Un dolido Mubarak tras una semana de intensas e inesperadas protestas populares contra sus 30 años de régimen acusó a las fuerzas políticas de la oposición 'de solo ver sus intereses privados y por eso no aceptar mi oferta de diálogo'.
El presidente egipcio no permitirá ser 'un Ben Ali dos', en alusión al presidente de Túnez, Zine El Abidine Ben Ali y esta noche lo dejó muy claro al declarar: 'nací, luché en la guerra y en la paz y moriré aquí en Egipto'.
Con esta medida, el mandatario espera que las protestas vayan disminuyendo y que sobre todo, las calles de El Cairo y demás ciudades egipcias vuelvan a la normalidad tras una semana de caos, anarquía y parálisis económica.
El problema para él es que las primeras reacciones de la gente tras su discurso son de insatisfacción.
