El ejército sudanés informó hoy que ha muerto el líder del grupo rebelde más fuerte en la región occidental de Darfur, tres días después de que las fuerzas antigubernamentales habían comenzado su avance a la capital Jartum.
"El ejército sudanés anuncia que fue abatido Khalil Ibrahim en combates registrados en el oeste de Wad Banda en el estado de Kordofan del Norte", reportó la agencia oficial de noticias de Sudán (SUNA) .
Ibrahim era el dirigente del Movimiento de Justicia e Igualdad (MJI), el grupo armado más fuerte en la región de Darfur y al cual el gobierno ha acusado de estar detrás de ataques en la zona.
La víspera el ejército sudanés acusó al MJI de atacar tres áreas en el estado de Kordofán del Norte -adyacente a Darfur- matando a un número indeterminado de civiles, según un reporte de la cadena árabe de noticias Al Arabiya.
El MJI señaló desde el jueves pasado que sus combatientes habían llegado a región de Kordofan en su camino a la capital sudanesa, a fin de derrocar al gobierno de Jartum, aunque entre ambas partes existían un negociación para alcanzar un acuerdo de paz.
El MJI, que aglutina a varias facciones rebeldes menores, no firmó los acuerdos de paz de 2005 con Jartum pero llegó a un pacto para poner fin a la violencia el pasado julio en Doha, después de más de un año de negociaciones.
Las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) confirmaron los ataques del MJI en las zonas de Um Qozain en Kordofan del Norte, y otras áreas cercanas Darfur del Norte, donde los rebeldes tiene su bastión.
Ibrahim se vio obligado a regresar este año a Sudán, exiliado en Libia, después de la caída del régimen de Muamar Gadafi.
La muerte del líder rebelde se produce luego que Naciones Unidas busca sentar a las partes en conflicto a la mesa de negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz.
El pasado 20 de diciembre iniciaron los trabajos entre el gobierno sudanés y el movimiento rebelde bajo los auspicios de una comisión de la ONU y la Unión Africana.
La comisión mixta está encargada de vigilar el cese al fuego en esa región acordado por las autoridades de Sudán y el Movimiento de Liberación y Justicia (LJI) durante un encuentro en Doha, capital de Qatar, en julio pasado.
El país africano que dividió su territorio en Norte y Sur, luego que Sudan del Sur logró su independencia el presente año, atraviesa uno de los escenarios más complejos en la actualidad ante los numerosos frentes de batalla que persisten en esa nación petrolera.