Killebrew tenía 18 años cuando debutó con los Senadores de Washington en 1954. Finalizó su carrera en Kansas City en 1975. Muere Killebrew, leyenda de los Mellizos de Minnesota
MINNEÁPOLIS.- Harmon Killebrew, el afable toletero de los Mellizos de Minnesota que se hizo famoso por sus descomunales jonrones, falleció ayer en su residencia en Scottsdale, Arizona. Tenía 74 años.
El equipo informó que Killebrew murió en paz, acompañado por su esposa, Nita, y su familia.
Killebrew, un miembro del Salón de la Fama, había anunciado en diciembre que sufría un cáncer de esófago.
La semana pasada indicó que había desistido luchar contra la enfermedad y que prefería descansar en los últimos días de su vida.
Killebrew conectó 573 jonrones en su carrera que abarcó 22 temporadas, con lo que se ubica en el undécimo lugar en la lista histórica de las Grandes Ligas.
Sus ocho campañas con 40 o más jonrones le mantienen empatado en el segundo lugar de todos los tiempos con Babe Ruth.
Killebrew es considerado como el jugador más popular en los 51 años de historia del equipo.
Ruth y el swing compacto de Killebrew conformaron la silueta que inspiró el logo de las Grandes Ligas.
"No existe otro individuo con tanto impacto para los Mellizos de Minnesota y sus millones de fanáticos que Harmon Killebrew", declaró el presidente del club, Dave St. Peter. Resaltó que el legado de Killebrew será el "uno de pundonor, dignidad y humildad".
En el Target Field, donde la pantalla de video exhibió un retrato de Killebrew, los empleados de mantenimiento del terreno quitaron la almohadilla del plato y pusieron una foto de blanco y negro del toletero haciendo un swing. La foto, que se cree fue tomada en la década de los 60s, estará detrás del plato durante el resto de la campaña.
El receptor de los Mellizos, Joe Mauer, dijo que sentía haber perdido a un miembro de su familia.
"Me trató como un hijo", indicó Mauer. "No tengo palabras para expresar lo que Harmon significó para mí. Me recibió en los Mellizos cuando era un muchacho con 18 años y no dejó de influir en mi vida en tantas formas. Nunca le olvidaré y siempre atesoraré los tiempos que pasamos juntos.