Antes del partido los equipos salieron a la cancha portando una bandera con los colores del rival, pero la violencia apareció en las tribunas. (AP)
El partido entre Vélez Sarsfield y San Lorenzo, por el torneo Clausura del futbol argentino, quedó suspendido ayer tras los incidentes de violencia que estallaron en las tribunas al conocerse la muerte de un hincha de San Lorenzo cerca del estadio.
Un hombre de unos 40 años murió en los alrededores del estadio de Vélez, pero no estaba claro que hubiera fallecido en un incidente violento, de acuerdo con las declaraciones de funcionarios médicos y policiales a medios locales.
La víctima podría haber sufrido una descompensación, dijo el vocero de la Policía Federal, Néstor Rodríguez, a la agencia DyN, y agregó que la causa de la muerte se determinará en una autopsia.
"Es un hecho que se está investigando", dijo Rodríguez, quien añadió que el cuerpo "no presentaría golpes".
"Todo está sujeto a la revisión de los funcionarios del Ministerio de Justicia que tienen cámaras que monitorean ese sector" de las afueras del estadio, agregó.
El jefe médico del servicio de emergencias, Alberto Crescenti, dijo que también al menos tres policías resultaron heridos en incidentes con hinchas no identificados.
El presidente de San Lorenzo, Carlos Abdo, dijo a la prensa que hay tres versiones sobre la muerte: "Una, un palazo de la policía, otro, una descompostura por el corazón y otro un piedrazo. Cualquiera sea es lamentable".
Antes del partido, grupos de hinchas de ambos clubes se trenzaron a golpes y a pedradas en las afueras del estadio, en el barrio de Liniers, en el oeste de la capital argentina.
Dentro del estadio, los incidentes siguieron cuando el arquero de San Lorenzo, Pablo Migliore, fue golpeado por un proyectil lanzado desde la tribuna de Vélez. Entonces, la violencia en la tribuna de San Lorenzo aumentó y, cuando habían transcurrido siete minutos de juego, el árbitro Sergio Pezzotta paró el partido.
Los principales incidentes estallaron en la tribuna de San Lorenzo. Hinchas enfurecidos, enterados de la muerte del simpatizante, derrumbaron un alambrado y arrancaron una reja divisoria del campo de juego.
Luego de 20 minutos, Pezzotta suspendió el partido en forma definitiva; la Policía no pudo controlar a los hinchas al arrojarles agua con mangueras de alta presión.
"Está suspendido, no están dadas las condiciones", dijo Pezzotta antes de meterse en los vestuarios.
Las relaciones entre las hinchadas de Vélez y San Lorenzo se han vuelto agrias en los últimos años y ya han derivado en hechos de violencia.
250
MUERTES
De hinchas han ocurrido dentro y cerca de los estadios desde 1931 en Argentina.
