Miguel Ángel Alvarado Sáenz había pasado unos días con su familia en Cuatrociénegas y estaba de visita en Torreón antes de regresar a casa en Chihuahua.
Con su hijo, su concuño y un amigo, circulaba la tarde del domingo por la autopista a San Pedro a la altura de La Concha cuando lo sorprendió el tiroteo. Alvarado fue alcanzado por dos balas y aunque logró llegar al hospital, murió horas después.
En lo que va del año han muerto en Torreón cinco personas atrapados en balaceras.
Un amigo de la familia era quien manejaba el vehículo Ikon donde viajaba Alvarado.
Al ser sorprendidos por la balacera desatada en el ataque de un grupo criminal a policías de Torreón, el conductor detuvo el auto y todos descendieron al acotamiento de la autopista para protegerse.
Alvarado, de 49 años, intentó resguardar a su hijo de 15 años, pero fue alcanzado por dos balas, una en el abdomen y otra en el tórax.
Policías les advirtieron que no se movieran, pero Alvarado se quejó de un dolor en el cuerpo. Mientras ocurría la persecución, paramédicos de la Cruz Roja que llegaron al lugar le brindaron auxilio y lo llevaron al Hospital Universitario, a donde llegó inconsciente.
Alvarado fue operado, pero murió poco antes de la media noche.
Su concuño, quien no fue identificado, dijo que habían pasado el fin de semana en Cuatrociénegas y que iban de regreso a Chihuahua.
