Después de 7 días de permanecer hospitalizada, una menor de 13 años dejó de existir debido a que no pudo recuperarse de una severa intoxicación que ella misma se provocó por disgustarse con sus padres.
La tarde del miércoles, personal de la clínica 71 del IMSS solicitó la presencia del Ministerio Público para dar fe de la muerte de Esmeralda Guadalupe.
En la clínica, las autoridades fueron atendidas por el padre de la menor, quien dijo tener 60 años y tener su domicilio en la ciudad de Lerdo, Durango. El padre comentó que el pasado 1 de junio le avisó a su hija que pronto se cambiarían de casa a Gómez Palacio, lo que a la menor le disgustó muchísimo y ni siquiera quiso comer, prefirió irse a su recámara, en donde tomó varios medicamentos. Minutos después la encontró su papá y la llevó al hospital.