Protestas.Un manifestante sirio tumbado en la calle cubierto con una bandera siria durante una protesta contra Bachar al Asad.
Al menos 18 personas murieron ayer en Siria por la represión de las fuerzas de seguridad, que dispersaron con fuego real y gases lacrimógenos las multitudinarias protestas convocadas contra el régimen de Bachar al Asad, según los grupos opositores.
Los Comités de Coordinación Local informaron de la muerte de estos manifestantes, la mayoría en las provincias de Deraa (sur) y Hama (centro) , mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que más de 250 mil personas han salido a las calles en distintas localidades de la provincia septentrional de Idleb.
La jornada de protestas de hoy, bautizada "Viernes de dirigirse a las plazas de la Libertad", tiene un gran seguimiento en todo el país y coincide con la visita de la misión de los observadores de la Liga Árabe.
Las mayores marchas se han vivido en Idleb, cerca de la frontera con Turquía y uno de los principales feudos opositores, que ha sido escenario de 74 manifestaciones para exigir la caída de Al Asad. Mientras, la represión de las fuerzas de seguridad contra las protestas se centró en Deraa y Hama, donde murieron a causa de los disparos 12 personas, seis en cada provincia.
Los alrededores de Damasco también se vieron afectados por la ofensiva de las fuerzas del orden, que mataron a un manifestante en Daraya y a otro en Madamieh, e hirieron a más de 20 en Duma. A estas víctimas mortales se suman los cuatro muertos, dos de ellos soldados desertores, en una emboscada de las fuerzas leales a Al Asad en la provincia central de Homs.
Además, los Comités de Coordinación Local informaron que detrás de una mezquita del barrio de Deir Baalba de Homs se encontraron cuatro cadáveres, que por el momento no han podido ser identificados.
