Al menos 19 personas murieron hoy por disparos de las fuerzas de seguridad sirias durante una nueva jornada nacional de protesta contra el presidente Bashar Al-Assad, que sólo en la ciudad de Homs reunió a más de 200 mil manifestantes.
Como cada semana, miles de sirios tomaron las calles a través de todo el país para exigir la dimisión de Assad y denunciar la represión militar que se estima ha dejado ya cinco mil muertos desde que se iniciaron las protestas a mediados de marzo pasado.
Los manifestantes expresaron además su frustración sobre la Liga Arabe, después de que el bloque pospuso una reunión ministerial de emergencia para 'dar más tiempo a Damasco para que acepte poner fin a la represión y evitar sanciones'.
La Liga Arabe aprobó un nuevo paquete de sanciones contra Siria el pasado 27 de noviembre después de que Damasco no cumplió un plazo para permitir una misión de observadores que supervise la puesta en marcha de un plan árabe para proteger a civiles sirios.
El gobierno sirio afirmó que aceptaría la misión y planteó algunas condiciones, pero prosiguió el uso de la fuerza contra las manifestaciones.
Activistas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informaron que las víctimas mortales de la represión de esta jornada se registraron en las ciudades de Dara, Damasco, Deir al-Zour y en Homs, bastión de la oposición al régimen.
La prensa estatal informó por su lado que no se habían registrado muertos o heridos en las operaciones de este viernes de las fuerzas de seguridad contra 'grupos terroristas armados'.
Rusia presentó la víspera un proyecto de resolución al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenando la violencia en Siria perpetrada por 'todas las partes', incluidas autoridades y grupos armados, éstos últimos que usan manifestantes como escudos.
Rusia, aliada del presidente sirio, ha intentado frenar la intervención del Consejo de Seguridad en la crisis y, junto con China, vetó una resolución del Consejo propuesta por los países europeos en octubre pasado para condenar los ataques contra manifestantes.
Sin embargo, Moscú pidió una reunión de emergencia de las 15 naciones del Consejo para proponer una nueva resolución sobre Siria, que los diplomáticos occidentales calificaron ya como inaceptable pero que afirmaron es negociable.
En ese marco, el vicepresidente sirio Faruq al-Shara llegó este viernes a Moscú para conversaciones destinadas a desactivar la crisis en Siria, según reportaron los medios rusos citando fuentes anónimas del Kremlin.