El Partido Acción Nacional (PAN) exhibió documentos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) donde se confirma que en una reserva municipal, donde se pretendía construir un fraccionamiento, hay materiales paleontológicos.
El dirigente estatal del PAN, Jorge López Martín, junto con un grupo de ambientalistas, señaló en conferencia de prensa que el municipio al conocer que no sería concedido el permiso para destruir la única reserva ecológica de la ciudad, decidió venderlo a un particular.
Por su parte, el presidente de la Fundación Zoológica de Aguascalientes, Carlos Flores, explicó que a lo largo de estas 132 hectáreas se tienen detectadas por lo menos 482 piezas paleontológicas.
Además, más de 100 especies animales, como reptiles, anfibios, mamíferos y aves, de los que destaca el lince rojo, la tortuga casquito y dos especies de serpientes de cascabel.
Agregó que en el caso de la flora hay reservas de mezquites, huizache, nopal y una amplia gama de plantas cactáceas, garruño y varaduz, y tanto la flora como la fauna están en riesgo de desaparecer si los gobiernos estatal y municipal no toma cartas en el asunto.
López Martín anunció que dio copia de toda la documentación a su regidor, Elías Castillo, para que la entregue a la comisión investigadora que se conformó en el Cabildo.
También dijo que el coordinador de la fracción del PAN en el Congreso del estado, Alfredo Reyes Velázquez, hará entrega de todo el expediente al Poder Ejecutivo para que actúe en consecuencia.
Exigió que tanto el gobernador Carlos Lozano de la Torre como la alcaldesa Lorena Martínez Rodríguez cumplan con la ley y realicen todas las acciones necesarias para recuperar los predios del fraccionamiento Centenario de la Revolución y regresen a la sociedad de Aguascalientes el patrimonio territorial.
'Creo que hay elementos y hay que ser congruentes con el estado y el municipio verde que tanto se pregona', destacó.
Cabe recordar que la pasada administración priista conformó el Instituto Municipal de Vivienda y determinó construir un fraccionamiento en un terreno de reserva ecológica de más de 132 hectáreas.
Finalmente el proyecto habitacional nunca se llevó a cabo, pero sí un proceso de compraventa de este terreno municipal a particulares.
