Mujeres en la política

Silvia Pinal responde frontal a muchas preguntas, a veces evade las que tienen que ver con su nieta, Michelle Salas, y su padre, Luis Miguel; sin embargo, la actriz es contundente cuando se le cuestiona sobre la posibilidad de que Angélica Rivera se convierta en primera dama.

"Claro que me encantaría. ¿Por qué no? Es guapa, tiene personalidad y encanto, educación y sabe conducirse en todo momento", responde orgullosa la actriz, productora y exdiputada.

Los vínculos entre bellezas de la televisión, cine y teatro con la clase política mexicana no son una moda, pues desde el porfiriato se tienen registros de que María Conesa y otras vedettes de la época se relacionaban con integrantes del gabinete y diplomáticos; sin embargo, en la era moderna podemos empezar con la francesa Christiane Martell, quien después de ser Miss Universo en 1954, se enroló como actriz y encantó al país entero, empezando por el hijo del presidente Miguel Alemán Valdés, quien la convertiría en su esposa y primera dama de Veracruz.

 NO HA DEJADO LA FARÁNDULA

Victoria Ruffo está casada con el priista Omar Fayad aunque, a diferencia de sus compañeras, no ha renunciado a su carrera, aun siendo presidenta del DIF municipal de Pachuca, mientras que Érika Buenfil tuvo un hijo con Ernesto Zedillo jr., hijo del expresidente de México.

El asesor de imagen Juan Ignacio Soberón explica la recurrente cursiosidad: "Son mujeres bellas y modelos aspiracionales. Los políticos, al igual que las actrices y actores, venden imagen, por lo que ambos son mercados potenciales para sus respectivos sectores. Se miran como exitosos y sus círculos les permiten seguir con este juego de poder entre ellos".

Estilo de vida, seguridad y reconocimiento son las ganancias que presumen este tipo de parejas, pero su exposición mediática en ocasiones daña el amor que los unió. Como ejemplo está el matrimonio entre Sasha Montenegro y José López Portillo, relación que estuvo durante un tiempo en el ojo del huracán, pues el entonces primer mandatario decidió relacionarse con la exestrella del cine de ficheras y tener hijos con ella, cuando aún estaba casado con Carmen Romano.

"El problema más grande es que son figuras públicas y los ojos de todos están en ellos. No sólo pasa en México, también en otros países y como ejemplo reciente está Nicolás Sarcozy con Carla Bruni. A veces la sociedad le encuentra siempre la farsa a este tipo de relaciones amorosas, cuestionando su verdadero origen", explica el psicólogo y sociólogo.

 EL TRATO ES LO QUE CUENTA Y es justo la última de las celebridades de la televisión mexicana involucrada con un político, Galilea Montijo, quien habla de las cualidades de su hoy esposo, Fernando Reina, actual regidor del ayuntamiento de Acapulco, a quien dio el sí, dará un hijo y tal vez su vida entera.

"Es una gran persona, detallista y espléndido. Cuando has pasado por varias relaciones lo único que sabes es lo que no quieres, entonces Fer para mí es lo que siempre soñé y hoy se cumple", dijo la conductora a una revista el día de su boda.

Soberón avala las palabras de la también actriz y va más allá: "Son tipos de vida cómodos: fiestas, cocteles, inauguraciones, comidas, desayunos, cenas, eventos sociales, fotografía por aquí, otra por allá, entrevistas. Al final la política es una pasarela también y un escaparate para verse y venderse, al igual que la televisión".

La opinión de Silvia Pinal tiene sustento, pues ella misma se relacionó con un exgobernador de Tlaxcala, quien fue su último esposo, en la figura de Tulio Hernández. Después de esa relación la hoy líder de la ANDA se convirtió en diputada, asambleísta y senadora.

Hoy toca el turno a Angélica Rivera, cuyo último papel en televisión Destilando amor le dio el mote de La Gaviota y hoy vuela directo y sin escalas hacia Los Pinos, con la anuencia de la misma diva del espectáculo, "Las actrices de verdad estamos aptas para todo", sentencia.