El presidente Barack Obama reconoció el martes que necesita ejercer una mayor presión política y diplomática sobre Moammar Gaddafi, pero añadió que es demasiado pronto para negociar una salida del líder libio.
En declaraciones a CBS News, Obama dijo que los principales colaboradores de Gadafi comienzan a reconocer que "sus días están contados".
Sin embargo, añadió que el propio Gadafi no habría llegado a esa conclusión.
En una entrevista con la cadena ABC, Obama añadió: "ojalá que él entienda pronto ese mensaje".
Ante CBS, Obama reconoció los testimonios del comandante aliado de la OTAN en Europa, en el sentido de que han surgido indicios de una posible presencia de al-Qaida y el Jezbolá entre los rebeldes libios.
Consideró que buena parte de los líderes opositores con quienes se han reunido funcionarios estadounidenses "son profesionales, abogados, médicos, gente que parece fiable"
