El escenario que precipitó la alianza, planteada desde hace varias semanas, entre Televisa y la firma de telefonía móvil Iusacell, fue la decisión del Consorcio Concesionario, empujado por la cadena MVS, de meterle presión a la autoridad para autorizar su proyecto de Internet móvil, en uso de la banda de 2.5 gigahercios.
Como usted sabe, la oferta habla de una velocidad 20 veces superior a la que pudiera ofrecer cualquier compañía en México, con el compromiso de abaratar el costo.
De hecho, en previsión de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes doblara las manos para equilibrar el mercado, la firma resultante de la alianza que parecía impensable, insistirá en que la firma de la familia Vargas acapara demasiado espectro en la banda estelar del mercado.
ESTAMOS HABLANDO DE 190 MEGAHERCIOS
La intención original de la autoridad, al fragor de un largo litigio frente a la negativa de refrendo de concesiones equivalentes a 12% de la carretera virtual, en cuyo marco se han planteado 120 demandas, de las cuales la mayoría las ha ganado la quejosa, era que se dividiera en dos el pastel.
Por lo pronto, el principal damnificado por la operación que le dará a Televisa el 50% del capital de Iusacell, vía la compra de mil 565 millones de dólares de bonos de deuda convertibles en acciones que había acumulado vía operaciones en el mercado secundario una firma avecindada en Monterrey y encabezada por el empresario David Martínez, es Nextel.
La firma estadounidense que se alió furtivamente con Televisa para pelear por el espectro de telefonía inalámbrica, obteniendo finalmente una red nacional de 30 megahercios, cubriendo sólo una contraprestación inicial de 180.3 millones de pesos, se encuentra en el peor de los mundos al enfrentar por un lado la competencia de Televisa-Iusacell y eventualmente la del Consorcio Concesionario ("Banda ancha móvil para todos"), y no poder utilizar la red adquirida. Iusacell no levantará de la mesa los litigios que hasta hoy le impiden a la firma comercializar su nuevo espectro.
Como usted sabe, la oferta de Televisa era alcanzar 50% del capital de Nextel, adquiriendo originalmente un paquete de 30% vía el pago de mil 400 millones de dólares, que se haría efectivo dependiendo del resultado de la licitación.
Sin embargo, pese a que ésta llenó su expectativa, Televisa se rajó al presentársele una oportunidad de incrementar su participación en la cadena de televisión de habla hispana en los Estados Unidos, Univisión.
Lo cierto es que aún con la red nacional concesionada, Iusacell tiene mayor espectro que Nextel.
Ahora que, aun cuando en el papel la Comisión Federal de Competencia objetaría la concentración entre Televisa y Iusacell dada la presencia creciente de la primera en el negocio de telefonía, vía sus filiales en televisión por cable, la posibilidad volvería contradictoria la luz verde dada a la alianza con Nextel.
El run run de una posible alianza indirecta entre Televisa y Televisión Azteca lo había colocado en la mesa el columnista Miguel Ángel Granados Chapa, a quien desmentirían de inmediato ambas compañías. El problema era que para entonces Iusacell Holding y Iusacell celular estaban en concurso mercantil o procedimiento de quiebra ordenada, lo que volvía la operación misión imposible.
Esta requería del visto bueno del juez de la causa y el visitador del Instituto Federal de Concursos Mercantiles.
El procedimiento, en el caso de la controladora, se cerró el martes pasado, justo el día en que Televisa comunicó a la Bolsa de Valores las negociaciones.
El cierre del segundo proceso, cuyo punto final llegó con la aceptación del 90% de sus acreedores, en el caso de la holding y del 80% en el caso de la firma que opera, de un canje de bonos de deuda no amortizados en tiempo y forma, por otros susceptibles de convertirse en acciones, se dio la tarde de ayer.
LA AMORTIZACIÓN LLEGARÍA EN 2015
Por lo pronto, los mil 565 millones de dólares que le entregará Televisa a Iusacell serán justo para la adquisición de bonos convertibles, en tanto se aportarán otros 37.5 millones de billetes verdes para capital de trabajo que permita una incursión rápida en el cuádruple play, es decir telefonía fija, telefonía celular, video y datos.
El compromiso, además, es entregar otros 400 millones de dólares si la utilidad bruta de Iusacell se incrementa entre este año y el 2015 a tres mil 342 millones de dólares.
Y por lo pronto, además, en la paradoja, la alianza Televisa-Iusacell le abre la puerta al cumplimiento de la vieja exigencia de Telmex-Telcel para entrar en un escenario similar, en afán de equilibrar el mercado.
Televisa-Televisión Azteca, la boda del año.
BALANCE GENERAL
Curioso, por ponerle un calificativo, que en su último día como procurador federal para la Defensa del Consumidor, José Antonio Morales haya presentado una demanda contra la firma de televisión satelital Dish para anular algunas cláusulas del contrato de adhesión con su clientela, que a juicio de la dependencia resultan nocivas para ésta.
Se diría que el funcionario terció en la llamada guerra de gigantes. La demanda, con perfil de colectiva, le coloca un germen de incertidumbre a los dos millones de usuarios del servicio que ha logrado reclutar la firma en sólo dos años.
El reclamo llega justo cuando Teléfonos de México está ofertando abiertamente la posibilidad de contratar en paquete no sólo TV, sino Internet.
Como usted sabe, la clientela de Dish paga el servicio vía un cargo adicional en su recibo de telefonía fija.
RESPIRO PARA VITRO
Mientras en México el juez de la causa se toma su tiempo para autorizar la posibilidad de un concurso mercantil de Vitro, pese a que el visitador designado comprobó que se llenan las causales, en Estados Unidos ya se dio luz verde a la alternativa para las filiales en aquel país de la mayor productora de vidrio en México.
La solicitud la plantearon Vitro América y tres de sus subsidiarias indirectas.
La alternativa llega justo cuando la firma con sede central en Monterrey había solicitado autorización para vender los activos a la empresa estadounidense Grey Montain Partners.
Vitro América tiene un capital de 37.5 millones de dólares para plantear un programa de reestructura de su deuda.
SEMPRA AÚN NO
Pese al amparo obtenido por la empresa estadounidense Sempra contra la clausura dictada a su planta regasificadora por el alcalde de Ensenada, la firma no puede aún cantar victoria.
Hete aquí que el Congreso mantiene en alto su condena a la autorización otorgada por la Secretaría del Medio Ambiente para instalar los colosales depósitos del combustible, cuya presencia altera gravemente el equilibrio ecológico.
De hecho, la Comisión Especial que investiga el asunto ha encontrado nuevas anomalías en la entrega de los permisos.
ALFA A CHINA
En las próximas semanas el grupo Alfa de Monterrey inaugurará lo que sería su segunda planta en China, en afán de mantener el abasto a su clientela estadounidense que se ha ido al país de la muralla. La inversión fue de 10 millones de dólares.
La planta fabricará autopartes dentro de su división Nemak.
albertobach@yahoo.com.mx