La construcción de semisumergibles para el tráfico de drogas se comienza a realizar fuera de Colombia, en un intento por evadir a las autoridades colombiana, aseguró el martes el jefe de la armada de ese país.
El comandante de la Armada Nacional de Colombia, almirante Alvaro Echandía, dijo a periodistas que una muestra de que para su fabricación usan menos territorio colombiano es la incautación en Ecuador en julio de 2010 de un submarino completamente sumergible, el primero de su tipo.
"Lo que hacen ellos es que tratan de evadir a las autoridades (colombianas), pero nosotros tenemos muy buenos acuerdos con Perú, con Ecuador, con Chile", dijo el almirante, entrevistado en el marco de la XXVIII Conferencia Internacional para el Control de las Drogas en el balneario caribeño mexicano de Cancún.
Aseguró que el sumergible fue detectado en Ecuador "porque enviamos la información a nuestros colegas ecuatorianos".
El sumergible descubierto en territorio ecuatoriano medía 33 metros de largo con capacidad para transportar entre 10 y 14 toneladas de cocaína. Estaba equipado con dos tipos de motores, a combustible y eléctricos, que le daban autonomía para llegar sin escalas a México en ocho o nueve días.
El funcionario naval refirió que Colombia decomisó 20 semisumergibles en 2009, el mismo año en que dijo que se aprobó una ley para castigar con dureza cualquier contacto de una persona con ese tipo de embarcaciones.
El almirante dijo que para 2010 los decomisos bajaron a tres, aunque en lo que va de 2011 se han incautado cuatro embarcaciones de ese tipo.
Refirió que antes de aprobarse la llamada "ley de semisumergibles", presuntos narcotraficantes a bordo de esas naves podían evadir la justicia sólo con hundirlas y quedarse en calidad de náufragos.
"Nos tocaba cambiar una operación de interdicción marítima por una operación de búsqueda y rescate... llevarlos a nuestro hospital, darles tratamiento de náufragos y soltarlos, porque no había ninguna evidencia", comentó.
Echandía explicó que con la nueva ley, "el simple contacto con un semisumergible ya es delito grave en Colombia".
El costo promedio de cada uno de los semisumergibles decomisados en Colombia es de unos 2,2 millones de dólares y se requieren entre ocho meses y un año para construirlos, dijo.
Agregó que la fabricación de esas embarcaciones las realizan organizaciones que las ofrecen a grupos del narcotráfico para transportar su droga fuera de Sudamérica.
"Hacen como un 'charter', por decirlo de alguna manera", señaló.
