Una embarcación con más de 600 inmigrantes naufragó el viernes por la mañana frente a las costas de Libia, en las inmediaciones de Trípoli, aseguró el periodista somalí Aden Sabrie en declaraciones que recogen ayer los medios de comunicación italianos.
Según Sabrie, periodista que colabora con la BBC británica y quien asegura haber podido confirmar la noticia a través del embajador somalí en Libia, Mohamed Abdiqani, en el naufragio murieron decenas de inmigrantes, mientras algunos consiguieron salvarse nadando hasta la costa.
Entre los muertos en el naufragio, que se produjo a pocas decenas de metros de las costas libias por un posible exceso de ocupación de la embarcación, hay 16 somalís, entre ellos varias mujeres y tres niños, indicó la misma fuente.
Según la reconstrucción de lo sucedido hecha por el periodista en base a los testimonios que ha podido recoger, la embarcación que naufragó salió una hora después de otra, que tenía un número similar de ocupantes.
Los medios de comunicación de Italia aseguran que esa embarcación que salió una hora antes fue la que elv iernes llegó a la isla italiana de Lampedusa con 655 inmigrantes de origen subsahariano a bordo, entre ellos 82 mujeres y 21 menores de edad.
La noticia, según los medios italianos, ha corrido como la pólvora en el centro de primera acogida de Lampedusa, donde se encuentra una mujer somalí que se ha enterado a través de algunos familiares por vía telefónica de que su hijo puede estar entre las víctimas del naufragio.
El pasado 6 de abril una barcaza con más de 300 inmigrantes ya volcó a unas 39 millas al sur de Lampedusa, cuando la Guardia Costera italiana trataba de rescatar la embarcación, dejando varias decenas de muertos y unos 25La noche del viernes dos embarcaciones procedentes de Libia con 842 indocumentados a bordo llegaron a Lampedusa, lo que ha elevado a más de mil 900 el número de inmigrantes africanos que han desembarcado en la pequeña isla italiana desde el pasado jueves tras un paréntesis de varios días.
Busca Gadafi dejar a rebeldes sin gasolina
Las fuerzas del líder libio Muammar Gaddafi cañonearon ayer el principal depósito de combustibles de Misrata, dijeron testigos, intensificando la campaña del régimen contra los insurgentes atrincherados en la ciudad. Las fuerzas gubernamentales usaron lanzacohetes contra el depósito de combustible, que abastece de gasolina y diesel a automóviles, camiones, barcos y generadores de hospitales en una ciudad sin electricidad regular, dijeron los testigos y varios residentes. Los tanques de almacenamiento aún ardían horas después del ataque realiza-
do por la madrugada, y los bomberos se afanaban para controlar las llamas. No hubo heridos, dijo un médico.
El ataque hizo temer que se produzcan carestías, aunque parte del combustible fue trasladado a otros lugares en anticipación a un ataque. “En unos días podríamos tener una gran crisis”, dijo Mohamed Abdulá, un poblador de Misrata. Gaddafi “quiere poner de rodillas a los habitantes de Misrata, y obligarles a rendirse”, agregó Abdulá. “Rendirse es imposible”, advirtió. Algunos de los combates más intensos han tenido lugar en Misrata, cuya importancia es crítica para los insurgentes por ser su único reducto cerca de los centros de poder.
