Roger Federer, Rafael Nadal y Caroline Wozniacki, los tenistas mejor ranqueados del mundo, no jugarán la final del primer torneo importante del año.
MELBOURNE, AUSTRALIA. - Primero fue Rafael Nadal y ahora le tocó a Roger Federer.
Federer, el defensor del título y 16 veces campeón de torneos del Grand Slam, se despidió del Abierto de Australia al sucumbir ayer 7-6 (3), 7-5, 6-4 ante Novak Djokovic.
La siempre deseada final entre Nadal y Federer en un Slam tendrá que esperar hasta la próxima gran cita, el Abierto de Francia.
Ambos vinieron a Australia con objetivos inmensos: Nadal en busca de ostentar al mismo tiempo las coronas de los cuatro grandes torneos, y Federer quería consagrarse por quinta vez en el Melbourne Park.
En cambio, Nadal fue eliminado por su compatriota español David Ferrer en los cuartos de final y el suizo Federer hacía maletas para irse a casa. Djokovic, el campeón de Australia en 2008, ahora espera por el ganador de la semifinal que hoy viernes disputarán Ferrer y el británico Andy Murray. La final será el domingo.
"Voy a disfrutar viendo ese partido desde mi casa comiendo popcorn", declaró Djokovic refiriéndose al Ferrer-Murray. "David hizo un partido fantástico contra Rafa, aunque Rafa estaba mal con una lesión".
"Ambos están en una forma excepcional. Andy ha jugado en un nivel excepcional en esta superficie. Es la final de un Grand Slam, cualquier cosa puede pasar. Me tengo fe".
Será la primera vez desde 2003 que Federer no tendrá a la mano uno de los cuatro grandes campeonatos. También será la primera ocasión desde 2008 que una final no tendrá a Nadal y Federer entre sus protagonistas. Esa fue la vez en la que Djokovic superó a Jo-Wilfried Tsonga en Melbourne.
También podría abrirse la puerta para que Murray se convierta en el primer campeón británico de individuales de un Slam desde Fred Perry en 1936.
"Ha sido uno de los mejores partidos que he disputado", declaró un Djokovic muy satisfecho.
Se trata del segundo Slam seguido en el que el serbio elimina a Federer en las semis. Lo hizo el año pasado en el Abierto de Estados Unidos, cuando levantó siete match points y cantó victoria en cinco sets para luego perder la final ante Nadal.
Federer no había perdido en sets corridos en un Slam desde que cayó aquí ante el propio Djokovic en 2008.
Surgió la pregunta si, tal vez, se ha empezado a resquebrajar el monopolio Nadal-Federer en el tenis masculino, a lo cual el suizo respondió desafiante: "¿La hora del relevo para mí y para Rafa? Ahora mismo se habla muy a la ligera ... hablemos dentro de seis meses", dijo Federer.
Federer ganó 11 de 14 puntos para recuperarse de un quiebre de saque para tomar la ventaja en el segundo set, luego de un parcial muy parejo. Pero Djokovic volvió a quebrar en las postrimerías del segundo y dominó en el tercero para ganar en tres horas.
TAMBIÉN EN LAS DAMAS A primera hora, Li Na y Kim Clijsters sacaron cita para medirse en la final femenina.
Li hizo historia al convertirse en la primera china en alcanzar una final de un Grand Slam, al recuperarse tras perder un set y derrotar a Caroline Wozniacki, quien jugó por primera vez en un major como número uno del mundo. Li se impuso 3-6, 7-5, 6-3.
Más tarde, la belga Clijsters logró una fácil victoria ante la rusa Vera Zvonareva, la número dos del ranking, por 6-3, 6-3, con lo que repitió el resultado de su final en el Abierto de Estados Unidos.
Zvonareva había llegado a las últimas dos finales en los majors y tuvo dos puntos de quiebre en el octavo juego del segundo set, pero perdió ambos y Clijsters ganó cuatro puntos consecutivos para dejarlo en 5-3 y finalmente ganó el partido con un saque directo.
Clijsters es la única ganadora de un Grand Slam que logró clasificar a las semifinales en el torneo.
La belga, de 27 años, no había llegado a la final del Abierto de Australia desde su derrota ante su compatriota Justine Henin en 2004.
3 VECES
Ha ganado el Abierto de Estados Unidos la belga Kim Clijsters, pero no ha ganado fuera de América.
