Ni el estrés, las aglomeraciones o las plagas de ratas, cucarachas y chinches que asuelan esta ciudad, han podido evitar que los neoyorquinos tengan una expectativa de vida 2.4 años mayor al promedio de los estadunidenses en el país.
Mientras los bebés nacidos en Nueva York en 2009 tienen una expectativa de vida de 80.6 años, un aumento de casi tres años respecto de la medición de 2000, los estadunidenses del resto del país tienen una vida promedio de 78.2 años.
De acuerdo con un estudio emitido este martes por el gobierno de la ciudad, los neoyorquinos viven ahora más, debido a una mejora en las iniciativas de salud pública y en las condiciones en que las mujeres dan a luz en los hospitales de Nueva York.
Las ventajas no son sólo para los recién nacidos, sino para prácticamente todos los segmentos de la población que habitan en la ciudad.
La expectativa de vida de las personas de cuatro décadas de edad aumentó de 79.5 a 82 años de 2000 a 2009, un repunte de 2.5 años, en tanto que para el resto de los estadunidenses el alza fue de 1.2 años de vida.
Mientras tanto, los habitantes de 70 años de la ciudad gozan de una expectativa de vida adicional de 1.5 años, y para el resto del país creció 0.7 años entre el año 2000 y 2009.
El gobierno de la ciudad citó como factores de este aumento las mejoras en los programas de prevención del tabaquismo, así como la expansión de las pruebas y de la cobertura médica para infectados con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del sida.
Asimismo, explicó que las detecciones tempranas de enfermedades cardiacas y de cáncer jugaron un papel muy importante en el reciente incremento de la expectativa de vida de los habitantes de Nueva York.
'Si quiere vivir por más tiempo y con más salud que el estadunidense promedio, entonces venga a Nueva York', expresó Michael Bloomberg, alcalde de la ciudad, durante una rueda de prensa en la que anunció los resultados del estudio.
