Retos. Néstor sabe que tal vez serán necesarias más operaciones pero es más su determinación por seguir estudiando. EL SIGLO DE DURANGO
Durango
Un diagnóstico de hidrocefalia congénita no fue impedimento para Néstor Ociel Lares Ortiz, un joven que, pese a las adversidades, logró concluir la secundaria.
La vida de Néstor es ejemplo de tenacidad ya que desde su infancia ha tenido que sobreponerse a una condición de salud muy adversa; sin embargo, la voluntad y el deseo de superación son mayores y en la educación ha encontrado una motivación para seguir adelante.
El coordinador de la Zona 17 del Instituto Duranguense de Educación para Adultos (IDEA), Ricardo Canales Casio, refirió algunos antecedentes de Néstor, quien a los 12 años fue diagnosticado con hidrocefalia congénita ya que no podía caminar adecuadamente y se le tuvo que practicar una operación complicada que lo orilló a suspender sus estudios en la secundaria Insurgentes.
Tiempo después aparecieron fuertes dolores en su cuerpo por lo que fue necesaria otra operación pero al salir del quirófano no pudo recuperarse y cayó en estado comatoso por tres años. Al cumplir 16, su caso fue considerado irreparable.
Hace dos años recibió la invitación de la asesora del IDEA, Verónica Rodríguez Flores, quien con regularidad acudía al domicilio de Néstor para la instrucción. Pese a las constantes interrupciones por su salud, acreditó todos los módulos correspondientes y fue felicitado por sus vecinos, familiares y amigos al recibir su certificado.
Objetivo
Motivado por su madre, Néstor planea estudiar la preparatoria para lo cual cuenta con el apoyo de instancias estatales y municipales.
Ejemplo
Pese a los retos que se le han presentado en la vida, este joven conserva las ganas de vivir y la motivación por seguir aprendiendo.