Ambas partes cumplieron siete días en reuniones para llegar a un acuerdo en el convenio colectivo vigente y evitar la huelga en la próxima temporada 2011.
La NFL y su sindicato de jugadores reanudaron el jueves sus reuniones ante un mediador por séptimo día consecutivo, apenas una semana antes de que expire el convenio colectivo vigente.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell; el jefe de la unión, DeMaurice Smith; y sus respectivos asesores arribaron por la mañana al centro de mediación del gobierno federal estadounidense, donde llevan más de 40 horas de reuniones desde el viernes pasado.
''Siempre es bueno cuando hay comunicación'', dijo el centro de los Colts de Indianápolis, Jeff Saturday, uno de cuatro jugadores activos que participaron en la reunión del jueves. ''Seguimos hablando, así que ya veremos qué pasa''.
La sesión del jueves concluye esta ronda de mediación. Las partes no se reunirán el viernes en Washington, aunque el proceso podría reanudarse la próxima semana. Cuando al asesor de la NFL, Bob Batterman, le comentaron que ambas partes se irían de la ciudad el jueves, respondió: ''Pero seguimos hablando''.
El convenio laboral vigente expira el próximo jueves. La asociación de jugadores de la NFL cree que los dueños de equipos decretarán un cierre patronal si antes de esa fecha no hay un acuerdo para firmar un nuevo convenio.
El mediador George Cohen le dijo a la liga y a la unión que no hablen públicamente sobre la negociación, y ambas partes han cumplido con ese compromiso.
''No nos vamos a arriesgar'', dijo el jueves el abogado del sindicato, Richard Berthelsen. ''No hablaremos''.
El jueves podría ser un día crucial, ya que también un juez en Minneapolis analizará una querella de la unión de que la liga actuó de forma impropia al negociar contratos de televisión.
La unión acusó a la NFL de diseñar los contratos para que los dueños de equipos reciban dinero garantizado de las cadenas de televisión incluso si hay un cierre patronal en 2011, en vez de conseguir la mayor cantidad de ingreso en otras temporadas, cuando el dinero tendría que ser compartido con los jugadores.
Después de meses de negociaciones esporádicas y a menudo beligerantes, la liga y el sindicato se están comunicando frente a frente desde el pasado viernes.
Ambas partes acordaron aceptar la presencia de un mediador con la meta de hallar terreno común para llegar a un convenio antes de que el actual contrato colectivo de trabajo expire al finalizar el jueves 3 de marzo. El sindicato ha dicho creer que los dueños de los equipos quieren efectuar un cierre patronal al día siguiente, lo que haría peligrar la temporada del 2011.
El tema principal que separa a las partes es cómo dividir unos 9 mil millones de dólares anuales en ingresos.
