El presidente Felipe Calderón confió en heredar a las futuras generaciones instituciones de seguridad y justicia confiables y eficaces.
El presidente Felipe Calderón urgió a los gobernadores y jefe de gobierno del Distrito Federal a acelerar la depuración de policías porque "ni el mejor general puede ganar una batalla sin soldados leales y confiables".
Confió en heredar a las futuras generaciones instituciones de seguridad y justicia confiables y eficaces.
"En un refrán que se utiliza en la milicia y que dice 'que ni el mejor general puede ganar una batalla si no tiene bajo su mando soldados leales, confiables y bien disciplinados'. Hoy estamos, precisamente con este proceso de depuración de cuerpos policiacos iniciando una nueva era en la que las instituciones de seguridad y justicia dejen de ser una fuente permanente de preocupación y empiecen a ser la fortaleza que el país necesita para ganar en el reto de la seguridad pública", dijo Calderón.
Al abrir la sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública en Palacio Nacional, advirtió que la sociedad no espera más explicaciones sino soluciones.
"La ciudadanía no espera de nosotros más explicaciones, espera soluciones: ofrecer a los mexicanos una policía confiable es nuestra obligación ética, legal y constitucional. Que la sesión de hoy sirva para apretar el paso y que cumplamos con esa obligación legal de depurar y profesionalizar a nuestros cuerpos policíacos en enero de 2013", puntualizó Calderón.
"Nuestras instituciones de seguridad y de justicia presentan hoy debilidades y vulnerabilidades claras", admitió.
Afirmó que con el esfuerzo hecho esas debilidades se construye una gran fortaleza institucional para el país para el mañana.
"Es una reforma de gran calado en la cual estamos comprometidos y hemos dado claramente ya los pasos iniciales. Debemos perseverar en ella y estoy seguro que de hacerlo completaremos nuestro objetivo y daremos a los mexicanos que vienen instituciones policíacas y ministeriales, y en suma, instituciones de seguridad y justicia confiables y eficaces".
Informó que hay avances en el país de 80% en las pruebas de confianza de mandos superiores y apenas de 17% en la revisión integral de policías estatales y municipales, lo cual "es una preocupante realidad".
Dijo que en este año se ha hecho el mayor esfuerzo en México en la aplicación de pruebas de control de confianza.
El mandatario agregó que en esta nueva etapa de la estrategia anticrimen se busca reforzar los criterios de protección de los derechos humanos y restaurar el tejido social.
"Que fuerzas federales y locales realicen sus funciones con estricto apego a la legalidad y pleno respeto a los derechos humanos", dijo.
"Que cuenten con directivas claras para el uso legítimo de la fuerza, para las detenciones y puesta a disposición del Ministerio Público de personas detenidas y para la cadena de custodia y la preservación de evidencias en el caso de la comisión de un delito, también es urgente priorizar la permanente capacitación y adiestramiento en materia de derechos humanos", abundó.
