Nicaragua entró en la fase de reflexión previa a las elecciones del próximo domingo, con llamados a votar masivamente y quejas por la falta de entrega de los documentos de identidad necesarios para ejercer el sufragio a miles de personas.
El comienzo del "silencio electoral", como se conoce el período de 72 horas en el cual están prohibidas las actividades proselitistas, ha estado marcado por protestas en el norte del país, donde cientos de campesinos demandan sus cédulas de identidad.
Sin esos documentos no podrán participar en la elección del presidente y vicepresidente del país, así como de 90 diputados ante el Congreso y 20 ante el Parlamento Centroamericano.
El actual mandatario, Daniel Ortega, busca un nuevo mandato, lo que ha generado protestas de la oposición, ya que la Constitución del país expresamente prohíbe la reelección inmediata.
Un grupo de personas bloqueó temporalmente un tramo de carretera para exigir sus documentos, mientras otros manifestantes se concentraron en las afueras de la delegación electoral de la provincia norteña de Matagalpa en espera de sus cédulas.