El líder de la Santa Muerte y su esposa aseguran que fueron torturados para incriminarse. (Archivo)
El fiscal Antisecuestros de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Óscar Montes de Oca, aseguró que está garantizada la integridad física de la esposa del obispo de la Iglesia de la Santa Muerte, David Romo Guillén, quien se encuentra embarazada y bajo arraigo.
El funcionario negó que Ivón Cortés estuviera bajo riesgo, y señaló que una persona en estado gestante o bajo alguna otra situación física, no está fuera del alcance de la procuración de justicia si es que se le vincula con algún delito.
Lo anterior es en referencia a las acusaciones que el matrimonio ha hecho, respecto a que fueron torturados para incriminarse con una banda dedicada al secuestro y extorsión.
El funcionario dijo que son argumentos que han referido para tratar de defenderse.
"Son reflexiones defensivas, argumentos que esta persona expone con el objetivo de defenderse y entorpecer las investigaciones o en su caso obstaculizarlas pero nosotros estamos tranquilos porque no se incurrió en tortura con nadie".
En una carta dirigida a los medios de comunicación, Romo Guillén dijo haber sido torturado, y en otra misiva dirigida a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, su esposa dijo que también fue sometida pese a sus ocho meses de embarazo.
El fiscal comentó que darán todas las facilidades a la Comisión para investigar el estado físico de los inculpados, y los presuntos actos de tortura, que dijo, nunca existieron, y por el contrario, dijo que fue David Romo quien ayudó a la Policía para capturar a sus cómplices.
