Violencia sectaria.Una ambulancia recoge el cuerpo de una persona que fue atacada durante la celebración de la misa de Navidad en Nigeria. Los católicos de ese país temen más ataques.
En un templo católico de Nigeria donde un atentado terrorista dejó 35 muertos en Navidad, algunas mujeres intentaban hacer limpieza antes de misa el lunes mientras un hombre lloraba desconsoladamente entre los escombros.
En tanto, el Papa Benedicto XVI denunció el ataque, diciendo que sólo el respeto y la reconciliación pueden traer la paz, no la violencia.
Afuera de la iglesia de Santa Teresa, una multitud se reunió entre los automóviles quemados en el estacionamiento sin pavimentar, furiosa por el ataque que se adjudicó la secta musulmana radical Boko Haram y temerosa de que el grupo agreda otros templos.
La explosión del domingo ocurrió mientras las autoridades eclesiásticas le daban polvo blanco a los fieles como parte de una tradición para celebrar el Nacimiento de Cristo, dijo el padre Christopher Jataudarde.
Algunos ya habían salido del templo cuando se produjo la explosión. En el caos que siguió, Jataudarde dijo que un hombre herido de muerte le pidió la absolución de sus pecados mientras sostenía su vientre desbaratado.
"Padre, rece por mí, no sobreviviré", rogó el hombre.
Al menos 52 personas quedaron heridas, dijo Slaku Luguard, coordinador de la Agencia Nacional para el Manejo de Emergencias en Nigeria. Las víctimas llenaron el piso de cemento de un hospital gubernamental cercano, algunas llorando encima de charcos de su propia sangre.
Los ataques dejaron 39 muertos en la nación más poblada de África. Una bomba también explotó en medio de un tiroteo en la ciudad central de Jos y un extremista suicida hizo detonar su automóvil contra las fuerzas armadas en el noreste de Nigeria. Tras los atentados, un portavoz de Boko Haram que se identificó bajo el alias de Abul-Qaqa se adjudicó la responsabilidad de los atentados en una entrevista con The Daily Trust, el periódico más importante en el norte musulmán de Nigeria. En el pasado la secta ya se ha valido del rotativo para comunicarse con el público.
"Nunca habrá paz mientras no se cumplan nuestras exigencias", afirmó el vocero, según lo citó el periódico. "Queremos que sean liberados todos nuestros hermanos encarcelados; queremos que se implemente a fondo el sistema de la sharia (la ley musulmana) y queremos que la democracia y la Constitución sean canceladas".
En su campaña para implementar la estricta sharia, o ley islámica, en toda Nigeria, una nación multiétnica con más de 160 millones de habitantes, Boko Haram ha lanzado ataques cada vez más sofisticados y sangrientos.
El grupo terrorista en Nigeria, cuyo nombre significa "la educación occidental es sacrilegio" en el idioma hausa local, es responsable de al menos 504 homicidios tan sólo este año, de acuerdo con un cómputo .
ONU REPREUBA ATAQUES
El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas condenó los ataques "en los términos más fuertes" y pidió que los perpetradores, organizadores, financieros y patrocinadores "de esos actos censurables" sean llevados ante la justicia.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, llamó ayer a frenar "todos los actos de violencia sectaria" en Nigeria luego de que una serie de ataques con bombas causaran la víspera la muerte de 39 personas que celebraban la Navidad.
En un comunicado, Ban sostuvo que ningún objetivo puede justificar el uso de la violencia, por lo que condenó enérgicamente los ataques a las iglesias católicas en diversas ciudades del país africano. Los ataques, que dejaron además varias decenas de heridos en cinco iglesias de Nigeria, fueron atribuidos al grupo musulmán fundamentalista Boko Haram, vinculado con la organización terrorista de Al Qaeda.
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Llama Benedicto a la serenidad en Nigeria
El Papa Benedicto XVI llamó ayer a la serenidad y la seguridad en Nigeria tras los atentados contra iglesias católicas en ese país y afirmó que la violencia "sólo conduce al dolor" y que el respeto, el amor y la reconciliación "son los únicos caminos para la paz". El Pontífice expresó su tristeza por la muerte de al menos 40 personas en los atentados islamistas contra varias iglesias católicas nigerianas el día de Navidad."He conocido con profunda tristeza los atentados que también este año en el día del Nacimiento de Jesús han causado luto y dolor en algunas iglesias de Nigeria. Hago un llamado para que, con la ayuda de todas las partes sociales, se recupere la seguridad y la serenidad", afirmó el Pontífice. Y agregó: "en este momento quiero reiterar una vez más con fuerza que la violencia es un camino que sólo conduce al dolor, a la destrucción y a la muerte y que el respeto, la reconciliación y el amor son las únicos caminos para alcanzar la paz".