Jóvenes de Tamaulipas e Hidalgo celebraron sin incidentes el Día Internacional de la Paz, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1981, y exigieron tranquilidad y justicia, así como frenar la violencia que azota al país.
En Tampico, al sur de Tamaulipas, unos 600 estudiantes de primaria salieron a la calle y realizaron una manifestación pacífica para llamar, ofreciendo abrazos a los transeúntes, a formar un frente común contra la violencia que impacta en varios estados.
La mayoría de los manifestantes era de alumnos de la escuela primaria José María Garza, encabezados por su directora, Ana María Santiago, y quienes apoyados por sus padres y familiares formaron una valla frente a la Presidencia Municipal, a la que se unieron jóvenes universitarios y otros pobladores coreando "¡Queremos paz! ¡No más violencia".
La alcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra, se unió al festejo, en el que también fueron soltados globos blancos; posteriormente, grupos de jóvenes universitarios se desplazaron por varias calles de la zona céntrica del puerto ofreciendo abrazos mientras demandaban el resurgimiento de la convivencia y armonía en México.
En el resto de la entidad, la celebración se efectuó también en escuelas de educación preescolar y primaria.
En Hidalgo, unos 300 jóvenes del Frente Juvenil Revolucionario, encabezados por su dirigente Antonio Lechuga Reyes, marcharon en Pachuca lanzando consignas por la paz y portando pancartas en las que pidieron frenar la violencia en el país.