El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Juan José Suárez Coppel, aseguró que el objetivo primordial al ampliar el paquete accionario en Repsol es tener un mayor peso de la paraestatal mexicana en la toma de decisiones de la petrolera española, sin pretender su control.
Aclaró que Pemex y Sacyr no son socios, sino accionistas que buscan el bienestar de la empresa, y que acordaron ir juntos en votaciones en el seno del Consejo de Administración de la empresa española.
En entrevista con carmen Aristegui, en MVS Noticias, Suárez Coppel admitió que en agosto pasado se reunió con el director general de Repsol, Antonio Brufau Niubo, quien viajó a la Ciudad de México para advertirle del riesgo de asociarse con Sacyr por la deuda que tenía esa empresa y no para disuadirlo de que incrementara su participación accionaria en la petrolera española.
En la conversación, el funcionario de Pemex negó los señalamientos vertidos en España en el sentido de que la compra del 5 por ciento de las acciones de Repsol, en más de mil millones de euros, haya sido abusiva y que además su propósito sea robar tecnología, principalmente la desarrollada para la exploración en aguas profundas.
Suárez Coppel precisó que esto no es así, y que incluso no es verdad que Pemex tenga una asociación en una empresa que es a su vez su propia competencia.
"Repsol no vende gasolina en México, Pemex no vende gasolina en España, tenemos mercados diferentes", explicó el funcionario, quien para ilustrar los malos entendidos que ha generado esta participación de Pemex en Repsol, dijo: "Repsol es española y lo seguirá siendo. Si nosotros tenemos nuestro corazoncito con Pemex, entendemos que ellos también tengan el suyo".
El director general de Pemex dejó en claro que la participación de la paraestatal en Repsol es una "acción consumada".
Pero alertó que existe grupos que pretenden quitarle el derecho a voto a Pemex en el Consejo de Administración, lo que resulta una acción ilegal, ya que un consejero le puede quitar a esta atribución, por lo que será impugnada.
"Lo que tenemos es un mayor peso de Pemex en decisiones que toma Repsol para que le vaya mejor, no una colaboración abusiva", comentó.
"Lo que sigue es hablar con los accionistas para explicar qué queremos hacer, en qué consiste el convenio y clarificar que lo que se busca es que le vaya bien a Repsol", manifestó el funcionario.
El 2 de septiembre, Pemex anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con sede en Madrid, de la compra del 4.62 por ciento del capital de la mayor firma petrolera española: Repsol YPF, un porcentaje que sumado a 4.8 por ciento que ya controlaba, alcanza el 9.43 por ciento.
En un comunicado enviado a la CNMV, la empresa hacía pública una adquisición hecha a través de su filial en las Antillas Holandesas, P.M.I. Holdings, de 56 millones 377 mil 90 acciones de Repsol YPF por unos mil 150 millones de euros.
Esta operación supone un cambio radical en la estructura de poder de la principal petrolera española porque ahora Pemex, tras sindicar sus acciones con Sacyr Villahermoso, que con 20 por ciento de Repsol YPF es la accionista mayoritaria, logra con la constructora española una participación del 29.44 por ciento.