Ambiente. Por el horario de trabajo, adicciones o problemas emocionales es que las mujeres descuidan a sus hijos. ARCHIVO / EL SIGLO DE DURANGO
De dos a tres casos de omisión de cuidados en menores llegan a la Procuraduría del Menor, la Mujer y la Familia del DIF Estatal, según cifra dada por la titular del departamento, Gabriela López Avelar.
Como se venía registrando desde el año pasado, el maltrato por concepto de omisión de cuidados se ha incrementado; en este tipo de violencia la mujer es quien descuida al menor.
Cuando los niños llegan en condiciones de suciedad, uno de los signos de omisión de cuidados, el DIF localiza a la madre; si la convivencia no presenta violencia física o psicológica, la mamá es canalizada a psicoterapia. Mientras tanto, el menor permanecerá bajo la custodia de la abuela o, en su defecto, de otro familiar cercano y apto.
Si el menor es agredido por la madre, es enviado a la cada hogar del DIF y a la fémina se le brinda tratamiento psicológico.
Por semana, la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia recibe 120 personas, quienes entablan demandas por pensión alimenticia, divorcio y problemas de la convivencia con los hijos, concluyó la funcionaria del DIF.