SORPRENDIDA. Ana Guevara reconoce su adeudo con Hacienda; asegura que no se irá del país y que, si hay que pagar, lo hará.
Serena, Ana Gabriela Guevara habla de la "carrera" en la que está metida a fuerza. Su competidora es nada menos que la poderosa Secretaría de Hacienda, que ayer parecía darle alcance. Pero, como en sus mejores cierres en la prueba de los 400 metros, la sonorense hizo un sprint y volvió a sacarle distancia al fisco.
Cuando lo encendió ayer por la mañana, el celular se volvió loco con tanta llamada. Familiares, amigos y periodistas de todo el país querían saber si era verdad que la PGR había girado una orden de aprehensión en contra de Ana Guevara, como consecuencia de la supuesta negativa de la ex velocista de pagar una multa de 600 mil pesos por evasión de impuestos correspondientes al ejercicio 2005.
Finalmente, el juez Víctor Romero rechazó la petición por considerar que la Procuraduría General de la República no agotó todos los procedimientos de la averiguación previa.
Una vez pasado el susto, Ana hizo su vida normal. Dice que asistió a las juntas de trabajo programadas en la agenda, y hasta se dio el lujo de comer sushi en un conocido hotel de Paseo de la Reforma.