No ceden. A 15 días de las protestas en Egipto, los manifestantes no ceden y en las distitnas ciudades realizan manifrestaciones pacíficas.
El vicepresidente Omar Suleiman advirtió ayer que "no podemos tolerar" que sigan las protestas antigubernamentales en la Plaza Tahrir por mucho tiempo y descartó la salida inmediata del presidente Hosni Mubarak, al tiempo que los opositores reiteraron, en una de sus mayores concentraciones, que cederán sólo cuando caiga el régimen.
No habrá "ningún fin del régimen", aseguró Suleiman e indicó que la crisis debe terminar cuanto antes, en una señal de una impaciencia cada vez mayor en el gobierno luego de 15 días de protestas de decenas de miles de opositores en varias partes de Egipto.
Según la agencia estatal de noticias, al informar de una reunión ayer entre el vicepresidente y directores de periódicos, Suleiman dijo que el régimen quiere el diálogo para resolver las exigencias de los manifestantes que piden una reforma democrática, y -en una advertencia velada- señaló que "no queremos tratar a la sociedad egipcia con los instrumentos de la policía".
En un momento del encuentro, Suleiman amagó con que la alternativa al diálogo "es que ocurra un golpe (de Estado), lo cual significaría medidas incalculables y precipitadas, incluyendo muchas irracionalidades. No queremos llegar a ese punto, para proteger a Egipto".
"La presencia de los manifestantes en la Plaza Tahrir y de algunas naciones satélite que insultan a Egipto y lo menosprecian hace que los ciudadanos titubeen en ir a trabajar", dijo Suleiman sobre las protestas que comenzaron el 25 de enero para exigir la renuncia de Mubarak.
"¡No cederemos hasta que se vaya el régimen!", exclamó el joven egipcio que atizó el levantamiento en Egipto al sumarse por primera vez personalmente a la multitud en la Plaza Tahrir, donde sus palabras fueron celebradas con aplausos y vítores atronadores.
En Tahrir, la concentración de opositores cobró nuevos bríos con la presencia de millares de profesores universitarios y abogados que se sumaron mientras los organizadores se esforzaban por atraer a sindicatos. La multitud fue similar a la mayor hasta ahora, durante una protesta realizada hace una semana con un cuarto de millón de personas, incluidos empleados del gobierno.
Algunos de los manifestantes admitieron que fueron inspirados para participar por una emotiva entrevista por televisión que Ghonim dio la noche del lunes poco después de ser liberado de una detención secreta de 12 días. Ghonim sollozó por las personas que han muerto en los enfrentamientos durante la protesta, e insistió en que "no somos traidores" pues "amamos a Egipto ... y tenemos derechos".
Ghonim, en un breve discurso desde el estrado en Tahrir, presentó sus condolencias a los familiares de los muertos.
"No soy un héroe, los mártires son los héroes", dijo. A continuación repitió la consigna de las manifestaciones: "Mubarak, vete, vete, vete". La multitud respondió con gritos, silbidos y un aplauso ensordecedor.
Hay represión en países árabes: HRW
Gobiernos de varios países árabes reprimieron de manera violenta las protestas inspiradas por el movimiento popular en Túnez y Egipto y detuvieron a algunos de sus líderes, denunció ayer el organismo Human Rights Watch (HRW) .
'En vez de aprender las lecciones de El Cairo y Túnez, los líderes árabes siguen con la cabeza enterrada en la arena, insistiendo en reprimir incluso la menor manifestación pública', declaró la directora de HRW en Oriente Medio y Norte de África, Sarah Whitson, en un comunicado.