No hagas el oso en una escuela 'patito'

La oferta educativa en todos los niveles es amplia, pero no siempre todas cuentan con los requisitos que solicita la Secretaría de Educación Pública (SEP) por lo que trabajan al margen de lo estipulado y eso puede ocasionar numerosos problemas tanto al estudiante como a su familia tras invertir esfuerzo y realizar un gasto.

Cuando una institución “patito” ofrece un servicio educativo, no cuenta con validez de la SEP por lo que el alumno no podrá recibir ningún documento oficial que acredite el nivel de estudios logrado. Si existiera un cambio de institución o de residencia por parte del alumno, los estudios realizados no podrán ser tomados en cuenta por la nueva institución educativa, y en lugar de continuar los estudios o alguna revalidación del programa se tendría que iniciar nuevamente de cero.

Las escuelas “patito” pueden ofrecer educación en todos los niveles, sin embargo en los últimos años se ha detectado la proliferación de seudo institutos de educación superior.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), hace alusión al alto número de jóvenes que no logran aprobar el examen de admisión en una universidad pública y ante el alto costo de las universidades privadas, la opción de las instituciones “patito” resulta atractiva, pero la experiencia puede resultar cara y decepcionante. Ante esta situación Profeco emite las siguientes recomendaciones para los estudiantes universitarios:

a) Verifica que el programa de estudios cuente con el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE), que significa el cumplimiento por parte de un particular, de los requisitos mínimos que establece la Ley General de Educación y el Acuerdo Secretarial 279 para funcionar en cuanto a: profesorado, instalaciones y planes y programas de estudio.

Para que una institución conserve el RVOE, las autoridades educativas Federales y Estatales supervisan que las condiciones bajo las cuales se obtuvo el RVOE se mantengan.

Sin embargo, la acreditación de la calidad, entendida como un proceso de mejora continua en busca de la excelencia, la realizan otras instancias externas como los organismos acreditadores del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, A. C., COPAES y los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, CIIES (a nivel de programas) y la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior, A. C., FIMPES (a nivel institucional).

Para quien cursó un programa de estudios sin RVOE, la consecuencia principal es que los estudios carecen de validez oficial y por lo tanto no tienen la posibilidad de obtener un título y cédula profesional, lo cual se agrava cuando los estudios están relacionados con profesiones que requieren forzosamente cédula profesional como derecho, contaduría, médico cirujano, enfermería, ingenierías, entre otras; y se carecerá de la posibilidad de obtener una equivalencia de estudios que les permita continuar sus estudios en otra institución.

b) Revisa la planta de profesores, pregunta sobre sus estudios y si son personas reconocidas en su ámbito profesional.

c) Visita las instalaciones, la biblioteca, salones, sala de cómputo, laboratorios y todos los sitios que te resulten de interés para ver si cumplen tus expectativas.

d) No descartes las referencias, pregunta a los egresados o alumnos de grados avanzados sobre su experiencia en la vida laboral y su opinión de la institución.

e) Puedes visitar el sitio de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior para verificar si la institución que te interesa cuenta con su acreditación (www.fimpes.org.mx)

f) También puedes consultar los sitios de Internet de la Secretaría de Educación Pública (www.sep.gob.mx), del Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (www.rvoe.sems.gob.mx) y de la Subsecretaría de Educación Superior (www.sirvoes.sep.gob.mx) para conocer más sobre el reconocimiento oficial y las instituciones que cuentan con él.

La Profeco también recomienda comparar instituciones y programas de estudio así como las actividades culturales, deportivas y servicios extracurriculares que ofrece la institución. Si se decide por una institución privada, se estará contratando un servicio y con ello llegan los derechos del consumidor por lo que es preferible que toda la información o descripciones de servicios que ofrece la institución se ofrezcan por escrito al solicitante.

El costo de las colegiaturas en las instituciones privadas no siempre son sinónimo de calidad por lo que sólo después de analizar los servicios y programas de estudio de la institución se recomienda realizar la elección.